San Antonio de la florida, la tumba de Goya en la que pintó una resurrección real El cadáver (sin cabeza) de Goya fue depositado en 1919 en el altar mayor de esta ermita, en una tumba con lápida, superpuesta de mármol El Debate 02/05/2024 Actualizada 04:30 Facebook Twitter Whatsapp Whatsapp Enviar por Email Bóveda con los frescos del milagro de san AntónSan Antonio de la Florida se emplaza en un paraje de huertas y arboledas, antiguamente situado fuera de la ciudad, que servía como lugar de esparcimiento para los madrileños. Allí ya existí una ermita construida por Churriguera, la cual fue destruida y reemplazada por otra de Sabatini. La finca fue comprada por Carlos IV para realizar un conjunto palaciego ajardinado, así que, de nuevo, fue destruida y vuelta a construir por Felipe Fontana entre 1792 y 1798. Goya recibió el encargo de realizar la decoración de la ermita en 1798 y se sabe que ya en junio estaba trabajando en ella. El encargo debió de estar favorecido por su amistad con los ilustrados Francisco de Saavedra y Gaspar Melchor de Jovellanos, Para realizar esta pintura, Goya tuvo como ayudante al pintor y maestro de obras Asensio Julià quien se debió dedicar en exclusiva a la preparación de materiales, la sujeción de cartones y otras labores. Terminó la ejecución de las pinturas en torno a noviembre o diciembre de 1798, puesto que el 20 de diciembre de ese año Goya presentó la minuta de los gastos ocasionados por los «géneros de pintura y demás». Finalmente, fue inaugurada el día 11 de julio de 1799. El cadáver (sin cabeza) de Goya fue depositado en el altar mayor de esta ermita, en una tumba realizada en granito, con lápida superpuesta de mármol. Se le sepultó junto a su amigo y consuegro Martín Miguel de Goicoechea en 1919, por lo que desde entonces, San Antonio de la Florida es considerada como mausoleo del pintor. San Antonio, con hábito franciscano, resucita a un hombre asesinado y le invoca para que exculpe a su propio padre, don Martín de Bulloes, acusado injustamente del crimen. El muerto le contesta con las manos juntas, macilento y demacrado, sentado en un taburete mientras un hombre lo sujeta por detrás. Comentarios Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus.
Cultura Toreros vestidos de azul, una cascada y un vocinglero en el Día de la Tauromaquia Mario de las Heras
C. Valenciana Barrera presenta alegaciones contra la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia por parte de Urtasun El Debate