Carlos Cruzado
Entrevista
Carlos Cruzado, técnico de Hacienda: «El ministro no debe conocer información de los contribuyentes de ninguna manera»
Autor, junto a José María Mollinedo de «Los ricos no pagan IRPF», asegura que la Agencia Tributaria «tiene que dejar de primar la cantidad sobre la calidad»
La necesidad de una reforma fiscal se ha hecho cada vez más acuciante. Carlos Cruzado, abogado, auditor y presidente del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), reclama un gran pacto de Estado entre los diferentes partidos para abordar una reforma fiscal que considera necesaria. «Los gobiernos –apunta– siempre van con la luz corta en materia de impuestos».
Autor, junto con José María Mollinedo, secretario general de Gestha, del libro Los ricos no pagan IRPF. Claves para afrontar el debate fiscal (Capitán Swing), ve inviable que una comunidad autónoma asuma el 100 % de los impuestos, como reclama Junts para Cataluña, y apunta a que la Agencia Tributaria «necesita cambiar ciertas dinámicas».
– ¿Es eficaz el actual sistema tributario?
- No lo es. Planteamos en el libro algunas de las claves para esa necesaria reforma fiscal. Desde el inicio de la democracia, cuando empezó nuestro sistema fiscal vigente, no ha habido mas que un parcheo continuo por parte de los sucesivos gobiernos que ha hecho que el sistema carezca de coherencia y tenga problemas y agujeros porque se ha ido postergando la necesaria reforma fiscal. El PP en 2014 intentó con la Comisión Lagares una reforma completa que finalmente quedó en un parcheo. Luego ha habido otros intentos como el libro blanco que encargó el anterior gobierno de coalición, que acabó en un cajón.
– ¿Y por qué lo van postergando?
– Los gobiernos, con los impuestos, van con la luz corta. Piensan mas en el ciclo electoral que en una reforma que debería conllevar un gran pacto de Estado. El sistema fiscal es la columna vertebral del Estado del bienestar. Todos los partidos deberían hacer un ejercicio de mayor responsabilidad y llegar a un acuerdo sobre la base de nuestra Constitución, y a partir de ahí diseñar un sistema suficiente y justo. Vemos que no ocurre: lo que hay son propuestas electorales que casi siempre suelen ir de la mano de ofrecer a los electores bajadas de impuestos.
– Destacan en el libro que la presión fiscal en España es inferior a la media europea. Equipararla supondría subir los impuestos en más de 43.600 millones. ¿Abogan por hacerlo?
– Nosotros no proponemos los impuestos pero sí destacamos ese dato como uno de los elementos a valorar como indicador de la falta de suficiencia del sistema. La mayoría de los ciudadanos, con independencia del partido al que votan, entienden que no se dedican suficientes esfuerzos a la educación pública, las pensiones o la sanidad, sobre todo a raíz de la pandemia. Y también el 80 % cree que el sistema no es justo: no paga más quien más tiene. No creemos que haya que subir impuestos, y sobre todo no creemos en una subida de impuestos generalizada. El sistema tiene bastantes agujeros, con un nivel de economía sumergida bastante superior a la media europea, lo que explica buena parte de ese diferencial de presión fiscal con respecto a Europa. Si luchamos más decididamente contra el fraude fiscal reduciremos esa brecha sin subir impuestos. Hay que modificar esa situación que permite a determinados sectores pagar menos impuestos de lo que les corresponde y no tanto subir la presión sobre quienes ya pagan de acuerdo con su capacidad económica.
El sistema tiene bastantes agujeros, con un nivel de economía sumergida bastante superior a la media europea
– Muchos españoles tienen la sensación de estar fritos a impuestos
- Es fácil saber si vivimos o no en un infierno fiscal. Basta con compararnos con el entorno. Y estamos en mas o menos el mismo nivel, con algo menos de presión fiscal. No entendemos que se pueda decir esto. Todo esto hay que analizarlo siempre con esa vista del sistema en su conjunto. Hay que ver qué impuestos está pagando cada sector y a quién afecta. Esa simplificación que usan a veces los políticos, de subir o bajar impuestos, hay que matizarla mucho. Hay que analizar impuesto por impuesto y ver si cumplen o no los objetivos que se plantean. Uno de los problemas de nuestro sistema fiscal es que hay demasiados beneficios fiscales y no se analiza si cumplen o no los objetivos que persiguen.
– Está sobre la mesa un asunto muy concreto: hacer permanentes los impuestos a bancos y energéticas. ¿Subir los impuestos a las empresas españolas no destroza su competitividad?
– Hemos visto en el caso de la banca cómo han conseguido este año resultados récord ya con el impuesto en marcha. No parece que esté afectando sensiblemente a sus resultados. Hay que recordar que organizaciones como la OCDE o el FMI estaban planteando que en algunos países se pudieran plantear este tipo de impuestos. Otros países también los están poniendo sobre la mesa. Nuestra tesis es que esto hay que abordarlo en el conjunto de la reforma fiscal, al igual que el tema de la competencia fiscal a la baja entre comunidades autónomas. Es necesario dotar de cierta armonización al sistema, que debería de darse en el caso de los impuestos cedidos, como renta o patrimonio, pero también en el IRPF. Quizá este no es el momento político mas oportuno para lograr esos grandes acuerdos que necesitamos, pero todos los partidos deberían hacer un ejercicio de responsabilidad.
Los ricos no pagan IRPF
– ¿Es viable que una comunidad autónoma asuma el 100 % de los impuestos, como propone Junts para Cataluña?
– No es viable que una comunidad asuma el 100 % de los impuestos sin una modificación de la Constitución. Una situación como esta quebraría el régimen. Tendríamos que modificar el sistema de forma radical y en este momento quizá no es lo mas oportuno. Esta propuesta rompe con el actual sistema y en principio no sería viable. Tenemos un sistema fiscal bastante descentralizado, sin llegar a ser federal, pero parecido. Y esa propuesta rompería con un sistema que, de momento, está funcionando.
- Mencionan en el libro que España entró tarde en los sistemas impositivos modernos y no estreno los impuestos indirectos hasta la Transición. ¿Cómo ha afectado esto al sistema?
- Ha incrementado la falta de homogeneidad. No fue hasta la reforma del 77 cuando se implanta un modelo mirando hacia los sistemas del bienestar en Europa. En los 80 empieza a haber una tendencia internacional como consecuencia de las propuestas de Reagan en Estados Unidos y Tatcher en Reino Unido que se contagia además a los partidos socialdemócratas. Hay un cambio acusado en los sistemas europeos y una perdida de peso de los impuestos directos sobre los indirectos. La tesis era que bajar impuestos a grandes empresas beneficia a la economía porque gotea al resto de la ciudadanía. A partir de ahí vimos una serie de modificaciones, como el desdoblamiento de la escala de los rendimientos de capital. Ahora ocurre que estas cuestiones están cambiando a nivel internacional. Un cambio paradigmático fue la propuesta de Lizz Truss de bajada de impuestos en Reino Unido, que fue rechazada por el FMI, la OCDE e incluso agencias de calificación. Se avecinan ciertos cambios a nivel internacional que pueden modificar la situación fiscal.
Se avecinan ciertos cambios a nivel internacional sobre la situación fiscal
– Iniesta acaba de ganar a Hacienda dos pleitos. También Xavi Hernández tumbo al fisco. El fisco pierde 4 de cada diez litigios. ¿que suele fallar en este tipo de casos?
– Primero, hay que diferenciar los supuestos. Hay que separar el ámbito contencioso administrativo del penal. En el ámbito penal la mayoría suelen acabar con asunción de responsabilidad mediante acuerdos o mediante sentencias, como en el caso de Messi. No se puede decir que ahí estén ganando en gran proporción los acusados. Otra cosa son las liquidaciones, a través de tribunales administrativos, donde casi un 25 % de los contribuyentes acaba ganando. También en la vía administrativa hay un porcentaje importante de victorias. Esto quizá es debido, en parte, precisamente a esa falta de homogeneidad del sistema, a falta de claridad en ocasiones de la legislación fiscal y a un funcionamiento de la Agencia Tributaria que durante años ha ido buscando la cantidad más que la calidad. La Agencia Tributaria necesita mas efectivos para la necesaria investigación y dejar de primar la cantidad sobre la calidad. La profesionalidad de los funcionarios no está en tela de juicio, pero las dinámicas deberían ir cambiando.
La profesionalidad de los funcionarios de la AEAT no está en tela de juicio, pero las dinámicas deberían ir cambiando
– ¿Se ha hecho a veces uso partidista de la Agencia Tributaria?
- La Agencia Tributaria es un órgano de la administración, con altos cargos nombrados por el gobierno. Pero debe tener autonomía en relación con la custodia y el deber de sigilo de los datos conocidos de los contribuyentes. Algunos ministros de Hacienda han hecho incluso gala de conocer datos de políticos, de periodistas, de medios de comunicación, y esto da una sensación que no es buena. La ministra o el ministro no debe conocer información de contribuyentes de ninguna manera. La presidencia de la Agencia corresponde al secretario de Estado de Hacienda, y de ahí no debería subir la información. Si en algún momento ha hecho alguna afirmación de que se pudiera desprenderse que sí, debería exigirse responsabilidad a quien se la pudiera facilitar desde la agencia. Hablo de la ministra pero también del ex ministro Montoro, que en su día hacía gala de tener información de los contribuyentes. Esto positivo no es.
La Agencia Tributaria es un órgano muy sensible y no solo debe ser honrada sino que tiene que parecerlo
–¿Son buenos los controles existentes para evitar filtraciones?
–Los controles de acceso en la AEAT son muy rigurosos y se deja un rastro muy preciso. Hablar de filtraciones por parte de funcionarios es muy complicado que se pueda dar. Todos los años hay sanciones. Otras veces se ha sospechado que por parte de la dirección hubiera podido pasar. Cuando ha ocurrido nosotros siempre hemos pedido responsabilidades. No nos consta que esto haya ocurrido con responsables de la AEAT, igual que sí consta que haya ocurrido con agentes o inspectores que han cometido accesos indebido. La Agencia Tributaria es un órgano muy sensible dentro del Estado y no solo debe ser honrada sino que tiene que parecerlo. Es muy importante que se mantenga su imagen de independencia. Es importante acabar con la sensación de que hay una doble vara de medir que tiene parte de la ciudadanía dotando a la Agencia Tributaria de las reformas necesarias para que no ocurra.
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