Cataluña
Puigdemont defiende su legitimidad para ser presidente: «Todo el mundo tiene derecho a intentar formar gobierno»
El PSC niega que vaya a ceder la presidencia del Parlament para conseguir un acuerdo de investidura
Carles Puigdemont defiende que tiene toda la «legitimidad» para aspirar a ser presidente de la Generalitat, aunque no le dan los números. Él asegura que sí, aunque para ello necesite la abstención del PSC, el ganador de las elecciones catalanas. Para el expresidente, «todo el mundo tiene derecho a intentar formar gobierno, si cree que puede reunir un apoyo parlamentario que se lo permita».
De hecho, ha recordado que en 2006 Artur Mas ganó las elecciones con seis diputados más de los que ahora tiene el PSC, pero no gobernó. Y también que Jaume Collboni perdió las elecciones municipales «y fue alcalde gracias a un pacto con el PP, y tiene un gobierno en minoría». Y recordatorio también para Pedro Sánchez, que «perdió las elecciones españolas, aunque venía de presidir cuatro años el Gobierno español, y hoy continua en el cargo gobernando en minoría».
Por todas estas circunstancias, considera «incoherente y extraño» discutir «la legitimidad de que ahora en Cataluña se pueda hacer lo mismo». Por este motivo, cree que descalificar esta situación, de entrada, «sobre todo por parte de quienes se han beneficiado siempre de esta juego y consideran que criticar es no reconocer la legitimidad del gobierno resultante, es un error».
La Mesa del Parlament
Por otro lado, los socialistas niegan que vayan a ceder la presidencia del Parlament para conseguir un acuerdo de investidura. Así lo ha asegurado Alicia Romero, que es miembro del equipo negociar del PSC en una entrevista a RTVE: «esta opción no está sobre la mesa en estos momentos». En cualquier caso, ha dejado claro que hablarán con todos, excepto con Vox y con Aliança Catalana para constituir la Mesa del Parlament.
Una cuestión que no es baladí. Y es que del presidente o de la presidenta del Parlament decide qué candidato puede presentarse a la investidura después de consultar con los grupos parlamentarios. Así, por ejemplo, en las anteriores elecciones, las de 2021, Salvador Illa quiso someterse a una sesión de investidura tras haber ganado las elecciones, pero la entonces presidenta del Parlament, Laura Borràs, lo impidió. Su argumento fue que no contaba con los apoyos necesarios, y finalmente fue Pere Aragonès el que se presentó.
Para Romero, la Mesa debería reflejar los resultados de las elecciones y la «pluralidad del Parlament». Eso quiere decir que hablarán con el Partido Popular, aunque no significa que lleguen a acuerdos, según la dirigente socialista, que también ha defendido que los populares «han pasado a 15 diputados y no los podemos ignorar». Eso sí, ha dejado claro que aún no han empezado las conversaciones con ningún grupo, simplemente están haciendo llamadas para concretar las primeras reuniones.
Romero también ha dejado claro que no harán a Puigdemont presidente de la Generalitat, y también ha recordado al líder de Junts que los socialistas permitieron la investidura de Artur Mas con una abstención. De ahí que eche la responsabilidad de una posible repetición electoral a los independentistas.
Por lo demás, Alicia Romero considera que es «precipitado» hablar de un gobierno de coalición con los comunes. Y es más, ha advertido que «todos tienen que ser conscientes de la fuerza que tiene y los comunes deben tener un principio de realidad».