El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, conversa con Manolo Mata, uno de los señalados en la trama 'Azud'.

Ximo Puig, conversando con Manolo Mata en las Cortes ValencianasCortes Valencianas / Inma Caballer

El abogado del cabecilla del caso Azud se postula para integrar la lista del PSOE en las elecciones europeas

El exportavoz socialista en las Cortes autonómicas con Ximo Puig competirá con la exvicealcaldesa de Valencia por un puesto de salida en los comicios comunitarios del 9 de junio

Las segundas oportunidades en la política no son demasiado habituales. Naturalmente, ha habido, pero la tónica es la contraria en la mayoría de las veces. Sin embargo, las próximas elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio pueden hacer honor a la manida expresión de que hay excepciones que confirman la regla. El protagonista en esta ocasión sería Manolo Mata, antiguo hombre fuerte del expresidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig.
El que fuera portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes autonómicas se ha postulado para formar parte de la candidatura socialista en los cercanos comicios comunitarios. Él mismo se ha encargado de confirmar la noticia a través de su perfil en la red social X, antigua Twitter.
De este modo, el exdirigente ha ilustrado una publicación con la bandera de la Unión Europea (UE) justo después de asegurar que se siente «muy agradecido» por el hecho de que sus «compañeras y compañeros» de Esquerra Socialista del País Valencià (una rama de la federación regional del partido del puño y la rosa) le haya designado como posible candidato en las votaciones en las que se elegirán los representantes en Bruselas.

Supuesta financiación ilegal

Sin embargo, hasta que ese deseo sea una realidad, todavía faltan cumplir algunos trámites y pasos. El primero será el de disputarse la cuota valenciana con otros competidores. Su máximo rival será la que hasta el pasado mes de junio era la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, que ya ha manifestado que optará a un escaño en la capital comunitaria. Lo siguiente quizás sea lo más difícil, ya que será Ferraz y su evidente tendencia a consensuar solo con Pedro Sánchez quien deberá decidir los integrantes y el orden de la papeleta que presente.
Aún con todo, el caso de Mata es, cuanto menos, singular. Hasta 2022 era el síndico del PSPV-PSOE en el Hemiciclo valenciano, un cargo de especial importancia, puesto que era la principal voz que defendía la gestión del por aquel entonces tripartito compuesto por los socialistas, Compromís y Unidas Podemos. Pero su rol cambió cuando el caso Azud, la trama de corrupción que afecta a empresarios y políticos de distinto signo por el pago y cobro de supuestas mordidas a cambio de contratos de obra pública, comenzó a salpicar a los de Puig.
En concreto, la Justicia investigó una presunta financiación ilegal del PSV-PSOE a raíz de que las pesquisas, entre otros aspectos, dieran a parar con la agenda del extesorero de la organización donde, siempre según la instrucción, José María Cataluña, anotaba esos eventuales cobros irregulares. De hecho, fue el antiguo exgerente del partido el que en sede judicial reconoció la existencia de una 'caja B'.
Con el sumario sobre la mesa, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil situaron al constructor Jaime Febrer como supuesto cabecilla de la trama Azud, ya que habría sido el que habría desarrollado la red de mordidas a cargos públicos. En ese momento, y en un movimiento que no sentó especialmente bien en el seno de las filas del socialismo valenciano, Mata decidió abandonar su puesto de portavoz y sus responsabilidades orgánicas para encargarse de la defensa de Febrer.
Ahora, dos años después de esa llamativa maniobra, Mata pretende volver a la primera línea política. Si lograse superar los nada fáciles escollos antes mencionados, el retorno tendría lugar a partir del mes de junio y sería en Bruselas, una ciudad que ya conoce bien porque fue donde trabajó como asesor antes de convertirse en la sombra de Puig en el Parlamento regional.
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