Antonio Ruz y José María Bellido
Córdoba salda su deuda con la danza y crea un centro coreográfico en La Normal
El Premio Nacional de Danza Antonio Ruz está al frente de la iniciativa
La danza era una de las artes que en la ciudad de Córdoba necesitaban de un impulso institucional y ahora, con la creación del centro coreográfico La Normal, a cargo del bailarín cordobés Antonio Ruz, se convertirá la capital en un foto irradiador de esta disciplina artística.
Así lo ha reconocido el alcalde, José María Bellido, en la presentación del convenio que da forma a esta iniciativa al afirmar que «Córdoba tenía una deuda con el mundo de la danza», puesto que mientras «en multitud de disciplinas artísticas hemos avanzado y colaborado muchísimo», lo cierto es que «en el mundo de la danza, pese a que tenemos un conservatorio y grandes referentes artísticos y miles de personas que han estudiado, trabajado y disfrutado de la danza, pues no había ninguna iniciativa reseñable».
Este acuerdo contempla dos partes. En una se recoge la aportación al proyecto de 60.000 euros en este año así como la cesión del sótano del edificio de La Normal, que fue ideado como gimnasio del centro docente y que habrá que preparar para el nuevo fin, algo en lo que se invertirán algunos meses.
El propio Ruz ha explicado que su intención es hacer «un centro coreográfico de referencia, impulsando la creación local y con la colaboración de centros de Córdoba, de la provincia y de la comunidad autónoma, que tan necesitada está de este tipo de centros».
Las actividades
Para este año ya hay actividades previstas. Según Ruz, a final de este año se pondrá en marcha una serie de actividades como «un ciclo formativo, de clases magistrales y talleres, con presencia de coreógrafos internacionales y profesores maestros», que estará dirigido, especialmente, «a alumnos de conservatorio ya graduados y en fase de profesionalización».
Además, también habrá «una serie de residencias de creación e investigación», que, según ha indicado Ruz, «este año se hará a nivel autonómico y local, con artistas cordobeses y andaluces», y a ello se sumarán «encuentros con profesionales andaluces de la danza», pero «no solo bailarines y coreógrafos, sino también gestores culturales, directores de otros centros coreográficos, directores de compañías o filósofos», para que «esos encuentros tenga que ver, más que con bailar, con pensar la danza».
