Práctico
Puedes pisar las líneas de la plaza de garaje con tu coche
La legislación explica con toda claridad cuáles son las únicas partes que pueden sobresalir de la plaza de garaje, hasta dónde y en qué circunstancias
Los garajes protagonizan buena parte de los episodios vecinales vividos en las comunidades españolas. Se trata de zonas en las que la legislación es ligeramente laxa y se dejan determinados flecos sueltos a criterio de la comunidad de propietarios, lo que provoca problemas de convivencia con demasiada frecuencia.
En este caso los abusos llegan desde el vecino potentado que se ha comprado un coche demasiado grande para su plaza y se cree con el derecho de invadir las de los vecinos cercanos, hasta los vecinos que convierten la plaza de garaje en un trastero o en una habitación para vivir.
Usos indebidos del garaje
En cualquier cao primero debería reinar la cordura y los vecinos deberían charlar con educación respecto a los problemas que surgen fruto de la convivencia, si es en presencia de una 'autoridad' exterior como pudiera ser el administrador, casi mejor.
Si de esta manera no se alcanza ningún acuerdo debería consultarse la Ley de Propiedad Horizontal, que recoge las normas básicas de utilización de los espacios comunitarios. En este caso podemos anticipar que con la normativa actual en la mano está prohibido que un vehículo ocupe la línea de división entre plazas, pues se trata de territorio comunitario.
¿Qué puede pasar?
En este caso tan sólo pueden sobrepasar la plaza dos partes móviles del vehículo: los retrovisores o los alerones, siempre que puedan plegarse. Eso sí, la ley permite que las puertas abiertas o el portón del maletero pueda sobresalir de la plaza.
Por último habría que remitirse a los estatutos de la comunidad de vecinos, donde pueden encontrarse acuerdos puntuales de utilización que si no van en contra de la ley son perfectamente válidos.
Excepciones de uso que no deben afectar a características básicas como el número de vehículos para el que está habilitado un garaje o similar.
En cualquier caso cualquier acuerdo entre vecinos es siempre mejor que entrar en terreno judicial, con denuncias eternas que en muchas ocasiones no van a ningún sitio, por lo cual el papel de un mediador es siempre muy importante.