El responsable de este incremento puede ser, según los expertos, un químico dañino llamado acetaldehído
Todos los alcoholes incrementan el riesgo de padecer siete tipos diferentes de cáncer
Es bien sabido que ciertos hábitos insanos como fumar, tener una mala alimentación o exponerse demasiado al sol contribuyen a aumentar los riesgos de sufrir cáncer. Sin embargo, muchas veces se olvida mencionar el alcohol, esa droga socialmente aceptada y permitida que se consume a diario en casi cualquier rincón del mundo.
Según un estudio de la Universidad de Reading publicado en la revista Nature, todos los tipos de alcohol pueden incrementar significativamente el riesgo de padecer siete tipos diferentes de cáncer. En este grupo se encuentran los de boca, garganta, laringe, pecho, hígado, esófago e intestino.
El responsable de este incremento puede ser, según los expertos, un químico dañino llamado acetaldehído (CH₃CHO), producido por nuestro organismo cuando procesamos el alcohol. Es un metabolito hepático del etanol y principal factor para la aparición de la resaca alcohólica y el rubor facial.
Los investigadores han hallado que esta sustancia puede romper y dañar el ADN dentro de las células madre, que son los componentes básicos de todos los órganos, los tejidos, la sangre y el sistema inmunológico.
El autor del estudio, el profesor Ketan Patel, jefe de Medicina Molecular y Celular en Reading, dijo que algunos cánceres se desarrollan debido a daños en el ADN en las células madre. «Si bien algunos deterioros ocurren por casualidad, nuestros descubrimientos sugieren que beber alcohol puede incrementar el riesgo de sufrir este daño».
A los que les afecta más el alcohol
Los científicos participantes en la investigación también descubrieron que algunas personas que beben alcohol tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer que otras. Aquellos a los que se les enrojece la piel o se sienten mal cuando beben experimentan cuatro veces más daño en su ADN en comparación con los que no tienen síntomas.
Esto se debe a que algunas personas carecen de la enzima llamada aldehído deshidrogenasa, que descompone y elimina el acetaldehído dañino que produce nuestro cuerpo en respuesta al alcohol.
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