Naranjas afectadas por el Trips de Sudáfrica

Naranjas afectadas por el Trips de SudáfricaCe

Grito de auxilio en el campo por la plaga sudafricana que afecta a 70 cultivos

La acción del insecto condena la fruta, en el mejor de los casos, a industria, donde los precios son significativamente inferiores​

Scirtothrips aurantii o trips de Sudáfrica. Esta es la gran amenaza para 70 cultivos susceptibles a ser víctimas de este diminuto insecto, imperceptible para el ojo humano pero muy perjudicial para los frutales de Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana, donde se ha instalado como una plaga.

Cítricos, caqui, granado, uva de mesa, aguacate e incluso algunas hortalizas son las víctimas de este invasor, cuya acción es especialmente hiriente en la Comunidad Valenciana, ya que los cultivos afectados están muy arraigados en la región.

«Ha irrumpido con fuerza en nuestro territorio. Ya el año pasado notamos daños importantes. Este pequeño trips ataca en la época de floración, cuando el fruto es muy pequeño. Una vez que el alimento se desarrolla vemos esa mancha, que es lo que ha comido el insecto», explica en conversación con El Debate Carles Peris, secretario general de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos en la Comunidad Valenciana.

El Scirtothrips puede ser de tres tipos: inermis, dorsalis o aurantii, aunque es este último el que hace estragos en el territorio nacional. «Provoca una importante depreciación de la fruta porque impide que se venda al mercado de fresco, tiene que ir a industria para hacer zumo. Las manchas en el exterior impiden su comercialización y este insecto dificulta el crecimiento de las plantas más jóvenes. Es una de las plagas más agresiva que hemos visto en los últimos años», advierte Peris, que explica que las hojas se deforman y se ralentiza considerablemente el crecimiento de los árboles.

Actualmente, una naranja afectada por trips se paga en origen a 19-20 céntimos el kilo para industria, mientras que si está en buenas condiciones va al mercado en fresco por 38-40 céntimos. «Perdemos la mitad», lamenta el productor valenciano.

Efectos del trips en granadasEuropa Press

El insecto fue detectado por primera vez en España en 2020, en la provincia de Huelva. Su expansión es muy rápida y se ha confirmado su presencia, según la última actualización de la Consejería de Agricultura, en 325 municipios de las provincias de Alicante (79), Castellón (39) y Valencia (207), por lo que ya está presente en el 60 % de localidades de la Comunidad Valenciana.

El trips procede de Sudáfrica y se habría colado en las importaciones de material vegetal y frutas. «El problema viene porque no se hace el tratamiento en frío en transporte, durante el tránsito. En frontera es muy difícil vigilar esto, pero hay que controlar en origen y en tránsito. A baja temperatura mueren las plagas», indica el representante de Unión de Uniones. La fruta procedente de Sudáfrica tarda entre 16 y 21 días en llegar a los puertos europeos.

«De hacerse a -1 °C o -2 °C no tendríamos que lamentar nada. La cuestión es que el tratamiento en frío solo es obligatorio para naranja, pero el trips puede colarse en cualquier fruta que venga de Sudáfrica. Sin tratamiento en frío para todos los productos que importe la UE, esto será un goteo continuo», asevera Peris.

El experto en cítricos señala que se trata de una plaga que de ciclo muy corto y, por lo tanto, difícil de controlar. «Hay que aumentar el número de tratamientos, la fauna útil aún no está suficientemente implantada para cumplir su función», explica Peris. La organización agraria clama por una solución «urgente» que consistiría en la utilización de Franklinothrips megalops, un trips depredador de otros trips, y también de Amblyseius swirskii, un ácaro depredador de trips y moscas blancas, ampliamente empleado en estrategias de gestión integrada de plagas.

Para garantizar la eficacia de la estrategia, Unión de Uniones exige iniciar inmediatamente el proceso de contratación para la compra pública de esos insectos auxiliares y establecer un mecanismo de solicitud individual para los agricultores. «La Consejería debería planificar una suelta masiva durante finales de agosto y también durante el otoño de 2025, coincidiendo con el periodo de menor aplicación de tratamientos fitosanitarios en el campo valenciano, hecho que permitirá maximizar la efectividad de la fauna auxiliar en el control de la plaga», concluyen.