
Cooperativa de tomates en Extremadura
Los 23 euros que generarán un agujero de 43 millones para los productores de tomate de Extremadura
La industria ha fijado un precio de 107 euros por tonelada de tomate para los agricultores
La tensión respecto al precio que reciben los productores de tomate en Extremadura va a más.
Hace poco más de un mes, Apag Extremadura Asaja y la directiva de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena (Agryga) protagonizaban un choque entre 'hermanos' con Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, a los que acusaban de condicionar a la baja el precio del tomate para industria. Ahora, el tándem denuncia una situación que «arruina al agricultor».
El origen de la cuestión, por paradójico que resulte, es la gran cosecha de tomate: Extremadura ha registrado medias de producción de 98 toneladas por hectárea, considerablemente por encima de la media de 88 toneladas por hectárea de los últimos años. Con esa certeza, Cooperativas Agro-alimentarias realizó un informe de costes que Apag y Agryga condenaron por interpretar que hundir el precio de sus tomates.
La industria ha fijado un precio de 107 euros por tonelada de tomate, valor a 23 euros por tonelada de lo cerrado el año pasado e insuficiente para los que trabajan la tierra, que defienden que al tratarse de una cosecha extraordinaria y no algo consolidado en el tiempo los contratos deben de situarse próximos a la media de costes de producción por hectárea de los últimos años.
Según los datos de la Mesa del Tomate, si se comparan los datos entre la campaña 2013 y 2022, Andalucía logró una media de 98,96 toneladas por hectárea, mientras que Extremadura se quedó en 86,43 toneladas y Portugal en 83,58.
Herminio Íñiguez, presidente de Agryga, ha señalado que la diferencia entre el precio que se pagó por el tomate el año pasado, 130 euros por tonelada en las industrias privadas y 150 euros por tonelada en las cooperativas, y el precio de este año generarán una pérdida de 43 millones de euros el sector tomatero extremeño.
«Ruinoso» o «insoportable» son algunos de los calificativos empleados por Íñiguez y Juan Metideri, presidente de Apag Extremadura Asaja, que han subrayado su preocupación por los precios obtenidos en origen para la región reina del tomate en España. «107 euros por tonelada está muy por debajo del coste real de producción, lo que pone en grave riesgo la viabilidad económica de los agricultores», indican las organizaciones aquejadas.
El informe de la discordia de Cooperativas Agroalimentarias, que «solo hablaba de costes y no pretendía influir en los precios» según afirmó la propia organización, situaba los costes en 114,7 euros por tonelada de tomate, 7,7 euros por encima de lo cerrado ahora por la industria. Además, Cooperativas Agroalimentarias comentó que el coste de los insumos y de los seguros agrarios incrementará.
«El tomate requiere inversiones muy fuertes, y los agricultores tomateros están altamente cualificados. No obstante, con estos precios, muchos de ellos se verán obligados a abandonar el cultivo. Esto afectará gravemente a la sostenibilidad del sector», ha afirmado Íñiguez.
Metideri ha condenado que los 107 euros por tonelada resultan «absolutamente ruinosos para los agricultores» y ha incidido en que la Ley de la Cadena Alimentaria, ideada para garantizar que los productores trabajan por encima de los costes, no funciona. «La ley exige que las comunidades autónomas publiquen los costes de producción, aunque sea de manera orientativa. Sin embargo, esta medida sigue sin implementarse, lo que deja a los agricultores en una situación de indefensión frente a las ofertas por debajo de los costes de producción», ha explicado.
La máxima entre los productores es que los precios de los contratos no deben de reducirse de un año para otro, ya que entra en compromiso la rentabilidad del cultivo y su capacidad de modernización.