
Expedición CSIC-Unespa desplazada a la Antártida para investigar la gripe aviar
Los preocupantes datos del informe más completo sobre la gripe aviar en la Antártida
En individuos muertos, se ha encontrando la presencia del virus en el 50 % de los casos
Un grupo de investigadores del CSIC ha regresado de una travesía de seis semanas en la Antártida donde se ha elaborado el informe «más completo hasta la fecha sobre la dispersión del virus de la gripe aviar altamente patogénica (HPAI H5N1)».
La expedición CSIC-Unespa ha concluido que los resultados obtenidos «están a otra escala con respecto a la información que teníamos antes, son muy significativos y reflejan la amplia extensión del virus», ha apuntado Antonio Alcamí, líder del equipo.
Los científicos han señalado que los resultados muestran la presencia de H5N1, una cepa altamente patogénica del virus de la gripe aviar, en 188 animales de 13 especies distintas analizados en 24 localizaciones del mar de Weddell y la península antártica occidental. Las especies animales con presencia del patógeno comprenden nueve tipos de aves, como los pingüinos de Adelia, barbijo y papúa, cormoranes antárticos, gaviotas o skuas (págalos); y cuatro mamíferos, como el lobo antártico y las focas cangrejera, de Weddell y leopardo.
Expedición CSIC-Unespa desplazada a la Antártida para investigar la gripe aviar
Entre las conclusiones más preocupantes del informe destaca que analizando tanto en individuos vivos como cadáveres de diferentes especies, se ha encontrando en estos últimos la presencia del virus en el 50 % de los casos. «En muchos casos, la carga viral en los animales muertos era muy alta, lo que indica un riesgo de exposición al virus en la zona cercana a los cadáveres», apuntó Alcamí.
Este dato, pese a la lejanía de la Antártida, es especialmente relevante, ya que los veterinarios aluden a la importancia de prestar atención a las aves marinas. Estos animales silvestres son los que vehiculan el virus y lo contagian cuando comparten espacio con las aves de corral, lo que posteriormente genera crisis como la que atraviesa Estados Unidos. Desde 2022, el país norteamericano ha sacrificado a más de 100 millones de aves ponedoras de huevos sacrificadas y se enfrenta a un delicado momento de escasez y de inflación del producto.
Expedición CSIC-Unespa desplazada a la Antártida para investigar la gripe aviar
En el análisis de ejemplares vivos, los investigadores han demostrado la validez del muestro de aire para detectar el virus sin necesidad de manipular animales. Esta metodología consiste en la recolección de muestras de aire con una bomba conectada a un filtro de nanofibras para, posteriormente, realizar pruebas PCR en el filtro que permiten confirmar la detección del virus. «El muestreo de aire nos ha permitido identificar la presencia del patógeno en individuos vivos de diferentes colonias de pingüinos, lo que muestra que el virus puede estar circulando en colonias aparentemente sanas», asevera Alcamí.
Según señala el investigador, los datos recogidos por la expedición servirán a los programas polares nacionales y a los buques turísticos para estar preparados y plantear medidas orientadas a evitar la transmisión de la infección por medios humanos y, sobre todo, el contagio de las personas.
Durante la expedición se han muestreado 27 lugares diferentes de la Antártida, registrado más de 1.300 animales, tomado más de 3.000 muestras y realizado pruebas PCR en 745 animales. Un centenar de entidades asociadas a Unespa han donado 297.000 euros para financiar la CSIC-Unespa Antartic Expedition.