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Los datos del radiotelescopio MeerKAT (verde) que muestran los extraños círculos de radio se superponen a los datos ópticos e infrarrojos cercanos del Dark Energy Survey© J. English/EMU/MeerKAT/DES

Ciencia

Captan la mejor imagen del último misterio de la astronomía

Los círculos de radio impares (ORC, por sus siglas en inglés) son estructuras que tienen en vilo a los astrónomos de todo el mundo. Similares a burbujas, solo son detectadas por los radiotelescopios más sensibles y los científicos sospechan que se trata de ondas que emanan alrededor de galaxias lejanas.

Desde que fueran revelados por primera vez por el radiotelescopio ASKAP, de la Agencia Nacional Australiana (CSIRO), estos círculos se convirtieron en objetos de fascinación por parte de todo el mundo científico.

Ahora, el radiotelescopio MeerKAT del Observatorio de Radioastronomía de Sudáfrica, ha publicado la mejor imagen hasta el momento de estos ORC lo que ha permitido a los astrónomos ofrecer distintas teorías sobre su origen y función.

De momento, se sospecha que podrían ser los restos de una gran explosión en el centro de su galaxia anfitriona, como la fusión de dos agujeros negros supermasivos; o chorros de partículas energéticas que salen del centro de la galaxia. Por último, los astrónomos creen que podría ser el resultado de un estallido estelar en la galaxia.

Hasta el momento, los ORC solo se han detectado con radiotelescopios, pero no han dado señales cuando se han utilizado telescopios ópticos, de infrarrojos o de rayos X, a pesar de que estas estructuras son enormes: alrededor de un millón de años luz de diámetro, unas 16 veces más grandes que nuestra propia galaxia.

A la izquierda, el descubrimiento original de ORC1 en los datos del radiotelescopio ASKAP. A la derecha, la observación de seguimiento de ORC1 con el radiotelescopio MeerKAT.© EMU

«Sabemos que los ORC son anillos de emisiones de radio débiles que rodean una galaxia con un agujero negro muy activo en su centro, pero aún no sabemos qué los causa o por qué son tan raros», explica Ray Norris, profesor de la Universidad de Sidney y uno de los autores del estudio sobre la imagen.

Para entender mejor estos círculos, los científicos necesitarán radiotelescopios más sensibles, como los del Observatorio SKA, en Reino Unido. Según Norris, «estos telescopios, una vez construidos, encontrarán muchos más ORC y podrán contarnos más sobre el ciclo de vida de las galaxias».