Ciencia
El viaje de los humanos primitivos a través del clima
Simulan con un superordenador la historia climática de la Tierra en los últimos dos millones de años y su efecto sobre el hábitat de los distintos homínidos
Desde hace años se sospechaba que el cambio climático tuvo un impacto clave en la evolución humana, una teoría muy difícil de demostrar por la escasez de registros climáticos cerca de los sitios con restos fósiles de homínidos.
Un equipo internacional de científicos ha creado una simulación de la historia climática de la Tierra en los últimos dos millones de años para determinar en qué condiciones ambientales vivían los humanos primitivos y sus migraciones.
«Aunque cada grupo de humanos arcaicos prefería ambientes distintos, todos los hábitats respondieron a os cambios climáticos causados por cambios astronómicos en el bamboleo, la inclinación y la excentricidad orbital del eje de la Tierra», explicó Axel Timmermann, director del Centro IBSE para la Física del Clima de la Universidad de Busan, en Corea del Sur.
Para probar la solidez del vínculo entre el clima y los hábitats humanos, los científicos repitieron los análisis, pero con las edades de los fósiles barajadas como si de cartas se tratara. Si la evolución de las variables climáticas no afectara al lugar y tiempo de los humanos, ambos métodos darían como resultado los mismos hábitats.
Sin embargo, los investigadores encontraron diferencias significativas entre los patrones de hábitat de los tres grupos de homínidos más recientes –Homo sapiens, Homo neanderthalensis y Homo heidelbergensis–. «Este resultado implica que, al menos durante los últimos 500.000 años, la secuencia real de eventos climáticos pasados desempeñó un papel central en la determinación de dónde vivían los diferentes grupos de homínidos y dónde se han encontrado sus restos», aseguró Timmermann, que además es el principal autor del estudio, publicado en la revista Nature.
«La siguiente pregunta que abordamos fue si los hábitats de las diferentes especies humanas se superponían en el espacio y el tiempo. Las zonas de contacto pasadas brindan información crucial sobre posibles sucesiones y mezclas de especies», comentó Pasquale Raia de la Universidad Federico II de Nápoles, encargado de compilar el conjunto de datos de fósiles y artefactos arqueológicos utilizados en el estudio.
«Nuestra reconstrucción basada en el clima de los linajes de los homínidos es bastante similar a las estimaciones recientes obtenidas de los datos genéticos o del análisis de las diferencias morfológicas en los fósiles humanos», añadió Jiaoyang Ruan, coautor del estudio.
El estudio fue posible gracias al uso de uno de los superordenadores más rápidos de Corea del Sur llamado Aleph. Ubicado en la sede del Instituto de Ciencias Básicas en Daejeon, Aleph funcionó sin parar durante más de 6 meses para completar la simulación de modelo climático integral más largo hasta la fecha.
Preferencias climáticas
Más allá de la cuestión de los primeros hábitats humanos, el equipo también abordó como los homínidos se habrían adaptado a los diferentes recursos en los últimos dos millones de años. «cuando observamos los datos de los cinco principales grupos, descubrimos un patrón interesante: los primeros homínidos africanos de hace alrededor de 1-2 millones de años preferían condiciones climáticas estables, lo que restringió los corredores habitables», reveló Elke Zeller, estudiante de doctorado y coautor del estudio
«Después de una gran transición climática hace unos 800.000 años, el Homo heidelbergensis se adaptó a una gama más amplia de recursos, lo que les convirtió en ‘vagabundos’ globales, llegando hasta regiones remotas de Europa y el este de Asia», concluyó.