Entrevista en primicia con El Debate
Karim, el afortunado fotógrafo que hará el primer viaje turístico a la Luna: «Es la cima de las oportunidades»
Seleccionado por el multimillonario japonés Yusaku Maezawa como uno de sus ocho acompañantes, orbitará el satélite terrestre este año, si todo va bien
Un día de octubre de 2021, el fotógrafo de naturaleza Karim Iliya (Reino Unido, 1990) recibió un importante aviso mientras trabajaba en el rodaje de una docuserie en la Argentina rural. Sin perder el tiempo, se excusó con el equipo y regresó lo más rápido que pudo a la granja en la que se alojaban para conectarse a internet y atender una de las llamadas más cruciales de su vida. Al otro lado de la línea, Yusaku Maezawa, multimillonario japonés y promotor de dearMoon Project, el que está llamado a ser el primer viaje turístico a la Luna. Era su entrevista final para decidir si lo escogía o no como uno de sus acompañantes.
Anunciado en 2018, Maezawa abrió en marzo de 2021 una convocatoria en línea para seleccionar a ocho personas con perfil artístico junto a las que emprender su aventura. Un millón de personas probaron suerte, pero solo diez artistas –ocho titulares y dos suplentes– recibieron el visto bueno del empresario para acompañarle. Entre ellos, Iliya.
Durante más de un año, el joven fotógrafo tuvo que guardarse un secreto que fue revelado el pasado diciembre, cuando dearMoon publicó la lista de los afortunados. «Fue una locura», resume desde su casa en Islandia, donde vive y donde atiende a El Debate por videollamada en su primera entrevista mundial desde la revelación. Si todo va según lo previsto, Iliya, que ha trabajado en más de 45 países, se convertirá este año en una de las ocho personas en emprender la primera misión civil a la Luna, un lugar que solo han visitado 24 astronautas en la historia, el último hace ya cinco décadas.
–¿Cómo fue aquella llamada con Maezawa?
–Yo había hecho ya muchas llamadas y entrevistas previas con otros miembros del proyecto, incluyendo chequeos médicos y todo tipo de cosas. Normalmente había también otras personas del equipo, pero aquella vez estaba solo él. Me dijo que había hecho la selección y me preguntó directamente si iría con él a la Luna. Fue un momento de locos, hacer esa llamada después de tanto tiempo... no me lo podía creer.
–¿Albergaba alguna esperanza?
–No. Era una locura. ¿Cuántos fotógrafos con talento hay en el mundo? Siempre he intentado hacer cosas y probar suerte, pero esto ni siquiera podía imaginarlo. Cuando registré la solicitud, simplemente pensé: «Esto sería increíble y una gran oportunidad, pero también la de muchas otras personas que, como yo, se postularán».
–¿Cómo conoció el proyecto?
–Siempre he sentido fascinación por el espacio y los viajes espaciales. En la universidad estudié astronomía, tuve clases sobre relatividad y aprendí acerca de los planetas y los satélites. Me parecía que sería increíble visitarlos, y pensé que la cosa definitiva que se podía hacer, incluso de la peor manera, sería ver la Tierra desde la Luna. Un día estaba en la universidad hablando con una amiga sobre la vida, la filosofía y ese tipo de cosas y me convencí de que un día haría una foto de la Tierra desde la Luna. Diez años más tarde, ella me envió un enlace con este proyecto e inmediatamente envié la solicitud. Paso a paso, descubrí que seguía en el proceso entre un millón más de aspirantes y que finalmente, entrevista tras entrevista, había sido admitido.
–¿Por qué cree que Maezawa se fijó en usted?
–Solo puedo especular; estoy seguro de que había muchas otras personas con mucho talento. Simplemente lo hice genuinamente, fui yo mismo en las entrevistas y hablé sobre mis sueños, mis esperanzas y mi trabajo. Como fotógrafo de naturaleza, intento documentar numerosos aspectos del planeta y creo que este es un tipo de viaje en el que hay muchas cosas que captar de muchas maneras distintas. Todavía estoy sorprendido. Me siento seguro en cuanto al trabajo que hago, pero esta es la oportunidad más grande del mundo; es la cima de todas las oportunidades fotográficas y experiencias vitales. Me siento muy honrado de haber sido seleccionado.
–¿Qué tipo de preguntas le hacían?
–No creo que pueda decirlas explícitamente, pero eran sobre todo personales. Quién soy, cuáles son mis pasiones y mis sueños, mi trabajo, cómo quiero mejorar las cosas en la Tierra y cómo quiero compartir eso con otras personas. Cuando miras al pasado, la mayoría de las personas que han viajado al espacio han sido militares y científicos. Esta idea de enviar artistas a la Luna es fantástica, porque irán allí y producirán trabajo y documentos que inspirarán a la humanidad. Solo puedo hablar por mí, pero creo que esa podría ser la motivación real de la iniciativa.
–¿Cómo ha cambiado su vida desde el anuncio?
–Me estoy preparando mentalmente, escribiendo, tocando música... es difícil quejarme o estar molesto con algo porque al fin y al cabo pienso «la vida me trata bien». Por otra parte, también me he abierto a otras oportunidades, lo cual ha hecho las cosas más fáciles. No he recibido, eso sí, mucha atención mediática. Esta es, de hecho, la primera entrevista que hago, pero imagino que una vez la misión ocurra haya mucho más interés.
–¿Qué le dicen su familia y amigos? ¿Están preocupados o contentos por su oportunidad?
–Todo el mundo está muy emocionado. La tecnología y las condiciones de seguridad han mejorado muchísimo, así que en ese sentido nadie anda angustiado. Para mi sobrina de cinco años, que quiere ir a Marte, será interesante. Esa sensación de duda que te asalta cuando te haces mayor y te das cuenta de que quizás no puedas ser astronauta tal vez se disipe al verme a mí. Por supuesto, la carrera espacial es muy complicada y competitiva, pero espero que este viaje pueda inspirar a la gente, que vean que se puede ir al espacio y hacer grandes cosas sin tomar el camino convencional.
–¿Y usted, no tiene miedo?
–Cuando esté de camino al cohete estaré nervioso, como se puede imaginar teniendo en cuenta el contexto. Pero creo que la emoción acabará desbordando cualquier otro tipo de miedo que pueda tener. El espacio es, por supuesto, un lugar hostil, duro y peligroso, lo que convierte a la Tierra en un lugar maravilloso por la protección que ofrece para la vida. No iría tan lejos como para decir que no tengo miedo en absoluto, pero para mí la excitación acabará superando al miedo.
–El viaje está programado para este año, pero eso depende del desarrollo de SpaceX [empresa que proporcionará la nave en la que se llevará a cabo]. ¿Cree que se cumplirán los plazos?
–No tengo ni idea. Yo estoy ya preparado para cuando sea. Esto no es como cuando vas a coger un avión, que te molesta si se retrasa porque tienes que seguir con tu vida. Esto es muy grande y no vale la pena apresurarlo.
Espero que una foto de la Tierra o de la Luna, en caso de que la pueda hacer, ayude a la gente a entender que vivimos en un planeta que tiene todo lo que necesitamos
–Está también previsto un programa de entrenamiento para los tripulantes. ¿Saben ya cómo será?
–Solo puedo especular basándome en entrenamientos previos que ha hecho SpaceX, pero esta es una nave y una misión distintas. No nos han dicho nada aún.
–¿Cuál es su relación con el personal de dearMoon Project? ¿Ha tenido noticia de ellos recientemente?
–Hablo frecuentemente tanto con el personal del proyecto como con el resto de la tripulación. Ahora mismo el siguiente paso es la prueba orbital de la nave Starship [el cual tendrá lugar en las próximas semanas].
–¿Cuál será el papel de la tripulación en el viaje? ¿Tendrán funciones asignadas o actuarán como meros pasajeros?
–Yo intentaré observar pero también fotografiar, documentarlo y compartirlo con el mundo. Mi mayor esperanza es poder tomar una foto que tenga un fuerte impacto en la humanidad, al igual que hizo la foto Salida de la Tierra [tomada por el astronauta William Anders a bordo de la misión Apollo 8 de 1968]. Espero que una foto de la Tierra o de la Luna, en caso de que la pueda hacer, ayude a la gente a entender que vivimos en un planeta que tiene todo lo que necesitamos y que debemos hacer un mejor trabajo para proteger la biodiversidad, vivir pacíficamente y no destruirlo.
–¿Llevará entonces su propia cámara?
–Sí. No sabemos todavía qué se podrá llevar y qué no, todavía está en discusión, pero yo definitivamente la llevaré.
«Por un futuro mejor»
Respecto a Iliya, comenta en un vídeo publicado el día en que se dio a conocer la lista de los tripulantes: «Es un aventurero, un amante de los desafíos. Es muy bueno haciendo fotos bajo el agua, así que tengo muchas ganas de ver qué tipo de fotos hará en el espacio. Estoy seguro de que hará un gran trabajo».