El perro más pequeño del mundo mide la mitad de una mano

9,14 centímetros de alto (poco más que una taza; cerca de la mitad de una mano) y 12,7 de longitud (lo que mide un billete de dólar) le han valido a Pearl, una chihuahua de dos años y medio de edad, para hacerse con el récord Guiness al perro más pequeño del mundo.

Nacida con apenas 28 gramos y criada en Orlando (Florida, EE.UU.), su dueña, Vanessa Semler, la presentó la semana pasada en sociedad en un programa de televisión italiano y reveló que solo la alimenta con productos de alta calidad, como pollo y salmón. Gracias a eso, ha conseguido aumentar su peso a 553 gramos, una cifra coherente con su tamaño.

Pearl es, en realidad, sobrina de una anterior ganadora del mismo título, Miracle Milly, que con 9,65 cm falleció en 2020 tras siete años ostentándolo. Milly, de hecho, fue clonada hasta en 49 ocasiones por una fundación de investigación biotécnica surcoreana dedicada a «replicar» los genes de las mascotas para darles a los dueños nuevos compañeros cuando los anteriores mueren.

«Miracle Milly fue elegida por ser la perra más pequeña del mundo. La idea original era hacer diez clones en total, nueve para investigación y uno para nosotros, pero decidieron clonarla más veces. Quieren averiguar por qué es tan pequeña y luego estudiar sus genes para descubrir qué la hace tan pequeña. Es increíble estar cerca de todos sus clones, son tan inteligentes, muy juguetones como Milly y tienen personalidades muy similares», explicó Semler en una entrevista en 2018.

Pilaf, la inseparable chihuahua de Demi Moore, aspiraba también al título con sus 700 gramos. Pero el ansiado objetivo de su dueña, que promocionó a la perra en redes para lograrlo, ha sido finalmente arrebatado por Pearl.