La forma de la Vía Láctea podría no ser la que se pensaba: «Dejaría de ser especial»
Si se confirma, nuestra galaxia dejaría de pertenecer al 2 % de galaxias con cuatro brazos espirales que se conocen
La Vía Láctea podría no tener la característica forma de cuatro brazos en espiral con la que siempre se la ha representado, sino que estaría compuesta por múltiples brazos de las cuales dos serían simétricos.
Así lo creen investigadores de la Academia de Ciencias de China y del Observatorio de la Montaña Púrpura, en la ciudad de Nanjing (este), tras haber empleado datos astrométricos de alta precisión para rastrear e identificar los brazos espirales de la Vía Láctea. Sus hallazgos se publican en la revista The Astrophysical Journal.
Aunque el investigador principal, Xu Ye, matiza que el equipo se está «preparando para realizar mediciones de mayor precisión en el futuro» con el fin de «desvelar finalmente la estructura de la Vía Láctea», advierte de que, si se confirman sus pesquisas, nuestra galaxia dejaría de ser «especial».
Y es que, de los tres tipos de galaxias conocidas que existen, la Vía Láctea se ha clasificado siempre dentro del 2 % de galaxias que tienen cuatro brazos espirales que se extienden hasta sus regiones exteriores.
Junto a esta clase de galaxias, existen otras dos categorías, una con largos brazos espirales simétricos que poseen segmentos cortos e irregulares; y las de brazos espirales múltiples. De estas últimas, el 83 % cuentan con dos brazos simétricos y otros irregulares en las partes exteriores.