Teleférico
La idea original fue concebida por el cántabro Leonardo Torres Quevedo, que aunque lo patentó en 1887, tuvo que esperar 30 años hasta verlo hecho realidad, primero en San Sebastián y más tarde en otros sitios. El de la imagen corresponde al teleférico del Niágara, en Canadá, inaugurado en 1916 y que ha transportado a ambas orillas a decenas de millones de personas desde entonces.