La explicación científica de la mujer que despertó en su velatorio en Ecuador
Las autoridades han abierto una investigación, pero el personal sanitario ya ha revelado cuál fue el trastorno que confundió a los médicos que la atendieron
Ha ocurrido esta semana en Ecuador, pero no es el primero ni será el último caso similar que se registra. Una mujer de 76 años llamada Bella Montoya fue declarada muerta por el equipo médico que la atendió tras sufrir una parada cardiorrespiratoria y despertó horas después en pleno velatorio. Tras hacerse oír por sus allegados al aporrear el féretro, fue trasladada al hospital estatal del país, donde permanece en estado grave.
Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer los hechos y determinar una posible negligencia médica, pero todo apunta a que la mujer habría sufrido una catalepsia, según ha confirmado el personal sanitario que la ha atendido.
Según define el diccionario, la catalepsia es un «accidente nervioso repentino, de índole histérica, que suspende las sensaciones e inmoviliza el cuerpo en cualquier postura en que se le coloque».
Se trata, en esencia, de un trastorno del sistema nervioso caracterizado por la rigidez muscular, la falta de reacción a estímulos físicos y la desaceleración de las funciones corporales. Si bien los mecanismos neurofisiológicos por los que se producen siguen siendo estudiados por la comunidad médica, es uno de los síntomas habituales de enfermedades como el párkinson, la epilepsia o el síndrome de abstinencia en drogodependientes.
Debido a que durante estos episodios la respiración y el pulso muestran valores muy bajos, para diferenciar un caso de catalepsia de un fallecimiento es necesario realizar un electrocardiograma.
Casos similares
En España, según recoge National Geographic, un caso similar tuvo lugar en 2018 en la cárcel de Villabona (Asturias), cuando los médicos que trasladaban a la morgue a un preso que había sido dado por muerto detectaron que seguía respirando, razón por la que fue ingresado en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias.
También en Sudáfrica, en 2011, un hombre despertó 21 horas después de haber sido trasladado a la cámara frigorífica del depósito de cadáveres.