Estos son los países con más ataques de tiburón
El Museo de Florida publica su informe anual con los datos de 2022
Estados Unidos, el país con mayor número de ataques de tiburón registrados, volvió a encabezar en 2022 la lista de mordeduras de estos escualos a personas con un total de 41, de las cuales solo una resultó mortal.
Así lo constata el informe anual elaborado por el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón (ISAF, por sus siglas en inglés) del Museo de Florida, el estado con mayor afectación por este tipo de incidentes.
De los 41 ataques no provocados (es decir, aquellos en los que no se buscó una interacción directa con el animal) registrados el año pasado, más de una tercera parte (16) tuvieron lugar en el apodado «Estado del sol», al cual le siguieron Nueva York (8), Hawái (5, de los cuales uno fue letal), California y Carolina del Sur (4 cada una), Carolina del Norte (2) y Alabama y Texas (1 cada una).
En total, el ISAF anotó el año pasado 57 ataques de tiburón en el mundo, un promedio más bajo que los 70 anuales del periodo de cinco años más reciente (2017-2021). De las nueve muertes causadas por escualos, cinco fueron no provocadas, misma cifra que la del promedio de la serie 2017-2021.
De los 57 ataques, EE.UU. concentró el 72 % mundial. Los otros 16 tuvieron lugar en Australia (9), Egipto y Sudáfrica (con 2 cada uno, en todos los casos letales), y Brasil, Nueva Zelanda y Tailandia (1 cada uno).
A nivel histórico (la serie comienza en el año 1580), los países más afectados son EE.UU. (1.604 mordeduras), Australia (691), Sudáfrica (260), Brasil (111) y Nueva Zelanda (57). A escala europea (datos desde 1847) la lista la encabeza Grecia (15 ataques), seguida por Italia (13). España se sitúa en el tercer puesto, con seis ataques.
En cuanto a los blancos de las mordeduras, el informe señala que los surfistas, tradicionalmente las principales víctimas de este tipo de «interacciones», registraron en 2022 menos incidentes que de costumbre. Representaron, en concreto, un 35 % de los ataques, mientras que los bañistas y vadeadores acusaron el 43 % del total. Los buceadores recibieron un 9 % de las dentelladas.
«Las tendencias a corto plazo muestran que las mordeduras mortales y no mortales están disminuyendo. El número total de mordeduras de tiburón no provocadas en todo el mundo es extremadamente bajo, dada la cantidad de personas que participan en actividades recreativas acuáticas cada año. Las tasas de mortalidad han disminuido durante décadas, lo que refleja los avances en la seguridad de las playas, el tratamiento médico y la conciencia pública», refleja el informe.