Los misteriosos círculos de hadas están en 15 países y tienen varias cosas en común
Un equipo liderado por un español elabora el primer atlas mundial de este tipo de formaciones
Desde que fueran detectados por primera vez hace décadas, los círculos de hadas formados en zonas áridas del planeta han desconcertado a los científicos. Y aunque nadie sabe aún con certeza cuáles son las causas, un trabajo de investigación liderado por el doctor en Ciencias del Medio Ambiente Emilio Guirado, de la Universidad de Alicante, acaba de elaborar el primer atlas global con la ubicación de estas formaciones, además de determinar las condiciones que todas ellas comparten.
A diferencia de lo que se creía cuando fueron descubiertos, los círculos no son un fenómeno único y exclusivo del desierto de Namibia. Según las averiguaciones de Guirado y su equipo, son 263 -que ellos hayan detectado- y se distribuyen por un total de 15 países de tres continentes. Además de Namibia y Australia, los dos principales lugares donde se conocía su existencia, este fenómeno, también conocido como «corros de brujas» o «huellas de los dioses» y muy ligado a la mitología y el misticismo, se encuentra en zonas del Sahel, el Sáhara Occidental, el Cuerno de África, Madagascar y el suroeste y centro de Asia.
Todos estos círculos, que se caracterizan por tener entre 2 y 12 metros de diámetro y una superficie totalmente calva rodeada ocasionalmente de un contorno con abundante vegetación, tienen en común una serie de rasgos.
En primer lugar, todos ellos se dan en entornos áridos, con altas temperaturas, precipitaciones estacionales, bajos niveles de nutrientes en el suelo y un alto contenido de arena. «Hemos mostrado que un clima con escasas precipitaciones, bajo contenido en nitrógeno en el suelo, o un alto porcentaje de arena, entre otros, son los impulsores más importantes para explicar que los círculos de hadas se encuentren donde están», manifiesta el investigador en declaraciones a Efe.
Otro factor algo más relativo son los nidos de termitas, pues su importancia en la formación de los círculos es mayor por ejemplo en zonas de Namibia que en Australia o en el Sahel.
A mayor aridez, el tamaño de los círculos de hadas aumenta y su forma se asemeja más a un círculo perfecto
Por otra parte, Guirado ha observado además que el tamaño y la «redondez» están directamente relacionados con el índice de aridez, y que la forma y las dimensiones de estos círculos están condicionados por las precipitaciones y la evotranspiración (la evaporación desde el suelo y desde la superficie cubierta por las plantas y la transpiración desde las hojas de las plantas) potencial. A mayor aridez, concluyen, el tamaño de los círculos de hadas aumenta y su forma se asemeja más a un círculo perfecto.
Los hallazgos, según los autores, podrían ayudar a resolver los actuales debates sobre los mecanismos de formación de estas estructuras y a analizar el impacto de esas formaciones en la estabilidad y la resistencia de los ecosistemas.