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Ilustración de dos astronautas conduciendo por la LunaFlickr

Idean un posible método para construir carreteras en la Luna

La clave estaría en el empleo de rayos láser para mitigar el polvo lunar

Los planes de colonización de la Luna están más presentes que nunca. Con la NASA y sus socios ambicionando el regreso al satélite tras más de 50 años y planeando incluso construir casas para 2040, uno de los principales obstáculos que se interponen en sus aspiraciones, no obstante, es el polvo lunar.

Estas partículas suponen un reto importante para los vehículos lunares ya que, debido a los bajos niveles de gravedad, tiende a flotar y puede dañar los equipos. Por ello, infraestructuras como carreteras y pistas de aterrizaje serán esenciales para mitigar los problemas derivados del polvo y facilitar el transporte en la Luna. ¿Cómo construirlas? Un estudio publicado en la revista Scientific Reports ha dado con la posible clave.

Se trata, subrayan sus autores, de una prueba de concepto, pero la conclusión a la que llegan es que podrían utilizarse láseres para fundir el suelo lunar en una sustancia más sólida y estratificada.

Aunque estos experimentos se llevaron a cabo en la Tierra con un sustituto del polvo lunar, sus resultados demuestran la viabilidad de la técnica y sugieren que podría reproducirse en la Luna. Sin embargo, según los autores, puede ser necesario seguir trabajando para perfeccionar el proceso.

Cómo lo hicieron

Para realizar su experimento, los investigadores Juan Carlos Ginés Palomares y Miranda Fateri, de la Universidad de Aalen (Alemania), y Jens Günster, del Instituto Federal de Investigación y Ensayo de Materiales (BAM) de Berlín, fundieron un material de grano fino llamado EAC-1A (desarrollado por la ESA como sustituto del suelo lunar) con un láser de dióxido de carbono para simular cómo el polvo lunar puede fundirse mediante radiación solar focalizada en la Luna hasta convertirse en una sustancia sólida.

Los autores experimentaron con rayos láser de diferentes potencias y tamaños (hasta 12 kilovatios y 100 milímetros de diámetro, respectivamente) para crear un material robusto, aunque comprobaron que entrecruzar o solapar la trayectoria del rayo láser provocaba grietas.

Desarrollaron una estrategia que utilizaba un rayo láser de 45 milímetros de diámetro para producir formas geométricas triangulares, huecas y centradas, de unos 250 milímetros de tamaño. Los autores sugieren que estas formas podrían entrelazarse para crear una superficie sólida en grandes áreas del suelo lunar que podrían servir como carreteras y plataformas de aterrizaje.

Para reproducir este método en la Luna, los autores calculan que sería necesario transportar desde la Tierra una lente de unos 2,37 metros cuadrados que actuara como concentrador de luz solar en lugar del láser. El tamaño relativamente pequeño del equipo necesario supondría una ventaja en futuras misiones a la Luna.