Así son los únicos animales (aparte de los humanos) que han llegado a la Luna

Los seres humanos son los únicos animales que han llegado a la Luna. Al menos, a escala macroscópica. Porque además de nuestra especie, existen otros organismos mucho más pequeños que han alcanzado el satélite. Aunque se desconoce, eso sí, si sobrevivieron a las hostiles condiciones en las que llegaron o si siguen aún con vida.

Se trata de los tardígrados, microorganismos de 0,5 milímetros también conocidos como osos de agua o lechones de musgo. Millones de ellos viajaban a bordo de la sonda israelí Beresheet I rumbo a la Luna cuando un fallo en la maniobra de alunizaje provocó que el vehículo se siniestrase contra su superficie a 500 kilómetros por hora, desintegrándose por completo.

En la nave se alojaba, aparte de la colonia de tardígrados, una cápsula con archivos digitales variados: una Torá, dibujos hechos por estudiantes, una copia del himno, una bandera de Israel, libros, etcétera.

Los expertos recalcan que las posibilidades de supervivencia de los tardígrados son «extremadamente altas», por lo que han sido considerados como una de las especies más indestructibles del mundo. Entre sus ‘superpoderes’ se cuentan su capacidad para sobrevivir a temperaturas de entre -270 ºC y 150 ºC, de poder pasar hasta 30 años sin comer ni beber y de sobrevivir a climas y entornos extremos, así como al vacío del espacio y a altísimas dosis de radiación.

Neutralizados en ámbar

Para meterlos en la cápsula, los tardígrados fueron deshidratados e introducidos en un ámbar artificial, lo que supuso paralizar sus funciones metabólicas. Es lo que se conoce como criptobiosis, un proceso por el que estos microorganismos pueden quedar ‘congelados’ hasta que una serie de condiciones propicias, en caso de que se den, los saquen de su letargo.

Sin embargo, y pese a su resistencia, los expertos dudan de que hayan logrado sobrevivir a un impacto a 500 kilómetros por hora en un entorno hostil para la vida como es la Luna.

Actualmente existen 1.300 especies de tardígrados descubiertos, aunque se cree que todavía quedan muchos otros por catalogar.