Descubren unas extrañas estructuras poligonales bajo la superficie de Marte
Su tamaño es variable y se desconoce con certeza cuál puede ser su origen
El pasado de Marte es uno de los grandes asuntos planetarios de nuestro tiempo. Descifrarlo y conocerlo en profundidad resulta crucial para un amplio abanico de cuestiones, desde el futuro de nuestro propio planeta, la Tierra, al que atravesará la humanidad si algún día somos capaces de establecernos en el Planeta Rojo.
Uno de los últimos hallazgos al respecto ha corrido a cargo del róver chino Zhurong, que estudió durante varios meses la superficie del planeta tras su aterrizaje en 2021.
A través de uno de sus instrumentos científicos, el vehículo detectó extrañas estructuras poligonales subterráneas en hasta 16 puntos de Utopia Planitia, la región marciana en la que aterrizó y que también exploró.
Las formas, cuyo tamaño oscila entre unos pocos centímetros y varios metros, están enterradas a 35 metros de profundidad.
Un estudio sobre estas estructuras publicado en la revista Nature Astronomy y dirigido por el científico Lei Zhang, del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, sitúa su formación en hace alrededor de unos 3.700 millones de años, entre las épocas geológicas marcianas del Hespérico tardío y el Amazónico temprano.
Teorías
Su origen, sin embargo, no está tan claro.
De esta forma, la investigación baraja dos hipótesis al respecto. Una de ellas presupone que son producto de los largos ciclos de congelación y descongelación ocurridos en Marte en aquella época. «La posible presencia de agua y hielo necesario para el proceso congelación-deshielo en las cuñas puede haber venido de la migración de humedad inducida por la succión criogénica desde un acuífero subterráneo en Marte, nevadas desde el aire o la difusión de vapor para la deposición de hielo poroso», barruntan.
La otra explicación apunta a un posible origen volcánico derivado del enfriamiento y solidificación de flujos de lava.
Aunque los hallazgos tuvieron lugar en Utopía Planitia, una región de unos 3.300 kilómetros de diámetros, los expertos chinos sospechan las estructuras poligonales podrían encontrarse repartidas por todo el planeta.