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Lanzada con éxito y entre polémica la primera misión de la NASA a la Luna en 50 años

Los indios Navajo habían pedido el aplazamiento de la misión Peregrine por el envío de cenizas humanas al satélite, un lugar sagrado para diversas culturas indígenas

La empresa estadounidense United Launch Alliance (ULA) lanzó este lunes desde Florida su nuevo cohete Vulcan Centaur con el módulo Peregrine cargado de instrumentos de la NASA para analizar la superficie de la Luna.

El despegue ocurrió, según lo previsto, a las 2:20 hora local (8:20 en la España peninsular) desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en el centro de Florida.

El cohete se encendió a las 15:58 hora local (21.58 en la península) y el abastecimiento de combustible se inició después de las 21:00 hora local, sin que se produjeran «problemas significativos» en la cuenta atrás, según explicaron fuentes de la empresa durante la retransmisión.

Cuando alcance el satélite por su cuenta, el Peregrine se convertirá en el primer módulo estadounidense en llegar a la superficie lunar en más de 50 años.

Polémica

Además de la carga para la NASA, relacionada con su programa Artemis de regreso a la Luna, el Vulcan partió también con muestras de ADN de expresidentes estadounidenses y restos incinerados de actores de la serie televisiva Star Trek para la compañía privada Celestis con destino al «espacio profundo». Esta decisión generó malestar por parte de la comunidad de indios Navajo de EE.UU, que pidió a la NASA que se abstuviera de ello puesto que la Luna es sagrada para numerosas culturas indígenas y depositar restos humanos en ella «equivale», por tanto, «a una profanación».

La NASA ya fue criticada después de que las cenizas del ex geólogo y científico planetario Eugene Shoemaker fueran enviadas a la Luna en 1998. El entonces presidente de la Nación Navajo, Albert Hale, dijo que la acción era una grave insensibilidad hacia las creencias de muchos nativos americanos. Posteriormente, la NASA se disculpó y prometió consultar con las tribus antes de autorizar misiones similares en el futuro.

Aunque el Gobierno de Joe Biden firmó en 2021 un memorando de compromiso, el grupo interinstitucional del Ejecutivo que ha estudiado las objeciones de la Nación Navajo ha terminado desestimándolas.

Por su parte, Celestis, la empresa de 'entierros espaciales' que tiene el acuerdo con la NASA para acometer el envío, no las ha considerado en ningún momento convincentes. «El proceso regulatorio que aprueba las misiones espaciales no considera el cumplimiento de los principios de ninguna religión en el proceso por razones obvias. Ninguna religión individual puede o debe dictar si una misión espacial debe aprobarse», dijo el director ejecutivo y cofundador de Celestis, Charles Chafer, en una declaración enviada por correo electrónico a Space.com.

«Nadie, ni ninguna religión, es dueño de la luna y, si se tuvieran en cuenta las creencias de la multitud de religiones del mundo, es muy probable que nunca se aprobara ninguna misión», añadió Chafer. «Simplemente, no permitimos ni nunca hemos permitido que las creencias religiosas dicten los esfuerzos espaciales de la humanidad; no existe ni debería haber una condición religiosa».

Primera misión comercial a la Luna

En el caso del envío de la NASA, se trata de la primera misión robótica comercial de la agencia estadounidense que llegará a la Luna.

El Vulcan llevará el módulo de aterrizaje lunar Peregrine, de la firma Astrobotic, que está previsto que aterrice en una región de la cara oculta de la Luna conocida en latín como Sinus Viscositatis, que en español significaría algo así como bahía pegajosa.

La NASA pagará a Astrobotic 108 millones de dólares por llevar allí cinco experimentos en el marco del programa CLPS (del inglés Commercial Lunar Payload Services), cuyo objetivo es abaratar el coste del envío de objetos a la superficie lunar.

Incluye una misión mexicana

Además de la NASA, el módulo lunar Peregrine también lleva instrumentos científicos de siete países, entre ellos una «ambiciosa» misión mexicana con diminutos robots para estudiar la superficie lunar.

Los robots han sido desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (LINX-ICN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Se trata de exploradores de unos 12 centímetros de diámetro y de menos de 60 gramos de peso que forman parte del proyecto Colmena, la primera misión lunar de este país.

Cada uno de los robots cuenta con ruedas, sensores y computadoras a bordo que les permitirán la exploración lunar y de la minería espacial.

Según la UNAM, las dimensiones de estos robots los colocarán a escasos centímetros de la superficie de regolito lunar, un polvo formado por granos sumamente finos, irregulares y abrasivos.

Inicialmentre previsto en diciembre

El viaje inaugural de la nueva gama de cohetes lanzadores de ULA, el Vulcan Centaur, estaba programado para el pasado 24 de diciembre y tuvo que aplazarse debido a demoras en la prueba de carga de combustible.

En diciembre pasado, el ensayo general de lanzamiento, conocido en inglés como 'wet dress rehearsal', implicó más tiempo del previsto y no pudo ser concluido a tiempo.

El éxito final de esta misión supone un paso en la certificación oficial de estos cohetes, la nueva y más poderosa gama de ULA.

El primero de dos lanzamientos clave

ULA nació en 2006 impulsada por las empresas Boeing y Lockheed Martin y su actividad principal hasta ahora ha sido el lanzamiento de cargas militares de alto secreto para el Gobierno de Estados Unidos.

Sus cohetes eran, hasta ahora, demasiado caros para la mayoría de los clientes comerciales, aunque muy fiables.

Con Vulcan, ULA busca una mayor cuota del mercado comercial. Amazon, por ejemplo, ya ha comprado 38 de los 70 lanzamientos previstos para el Proyecto Kuiper, una constelación de satélites de comunicaciones para proporcionar internet rápido y asequible a comunidades de todo el mundo.

La Fuerza Espacial de los Estados Unidos desea que se realicen con éxito dos lanzamientos del Vulcan antes de poner a bordo cualquiera de sus cargas útiles.

El de hoy lunes es el primero. El segundo podría tener lugar en abril y en él se lanzaría el Dream Chaser, un avión espacial sin tripulación construido por la empresa Sierra Space de Louisville (Colorado), en una misión de entrega de carga a la Estación Espacial Internacional.

ADN representativo

El cohete enviado hoy lleva las cenizas y muestras de ADN de celebridades y figuras prominentes, entre ellos lo que se ha identificado como cabellos de los expresidentes estadounidenses George Washington, Dwight Eisenhower, John F. Kennedy y Ronald Reagan, de acuerdo con Celestis.

A ellos se suman los restos y muestras de ADN de Gene Roddenberry y su esposa Majel, ambos creadores de Star Trek; de actores de esta mítica serie televisiva como Nichelle Nichols, DeForest Kelley y James Doohan, así como de Douglas Trumbull, creador de efectos especiales en películas como 2001: Odisea del Espacio.

Está previsto que la nave alunice el próximo 23 de febrero.