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La superficie de la Luna está salpicada de cráteresPexels

Los destellos que vieron en la Luna los astronautas de Apolo 17 y que podrían ver también los de Artemis

La NASA quiere asignar tareas fotográficas a los astronautas de su próxima misión al satélite para que los capten

«Acabo de ver un destello en la superficie lunar», dijo por radio Harrison Schmitt, el último astronauta aún vivo que ha pisado la Luna. Era diciembre de 1972 y Schmitt se hallaba en la órbita del satélite en el marco de Apolo 17, la que sería la última misión del programa con el que EE.UU. superó a la URSS en la carrera espacial. «Fue justo al norte de [el cráter] Grimaldi… tal vez lo podáis detectar con vuestros sismómetros, aunque un pequeño impacto como este probablemente haya emitido una cantidad suficiente de luz visible. Fue un pequeño destello brillante cerca de ese cráter», añadió.

Rememorado en un artículo publicado esta semana por el portal Space.com, aquel fue el momento en el que el piloto del módulo lunar de la misión acababa de presenciar el resplandor resultante del impacto de un meteoro contra la Luna.

Los expertos calculan que alrededor de cinco meteoroides del tamaño de una pelota de ping-pong se desintegran en el satélite cada hora. Solo los telescopios situados en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de Huntsville (Alabama) observan un impacto cada dos horas en una área de cuatro millones de kilómetros (de los 37 que ocupa en total la superficie lunar). Y, sin embargo, los trajes de los astronautas actuales pueden ser atravesados por partículas hasta 71 veces más pequeñas, lo que hace que cada 60 minutos choquen contra la Luna «más de 10 millones de meteoritos peligrosos» para los humanos que allí se encuentren.

Conociendo estos datos, la NASA está diseñando una serie de tareas fotográficas para la tripulación de la misión Artemis 2, programada para septiembre de 2025 con el objetivo de rodear el satélite. Entre ellas, que esté atenta a posibles destellos como los que reportó Schmitt hace casi 52 años. «En ese momento, nuestro plan es que los miembros de la tripulación observen la Luna, buscando variaciones de color en la superficie, como lo vieron desde la órbita varios miembros de la tripulación del Apolo», dijo Noah Petro, científico de la misión Artemis 3 y del proyecto Lunar Reconnaissance Orbiter. «Aunque no esperamos que capturen ningún destello, sus fotografías y descripciones de la superficie y el entorno lunar serán un añadido importante para la ciencia lunar».

¿Riesgos?

Cierto es que la misión del 72 tuvo lugar durante las Gemínidas, la lluvia de meteoritos que tiene lugar cada año en el mes de diciembre. Fuera de esa época, dice William Cooke, director de la Oficina de Entorno de Meteoroides de la NASA en el Centro Espacial de Vuelos Espaciales de Huntsville, el esfuerzo de los astronautas para ver algún destello tendría que ser 10 veces mayor. Si lo consiguen, no obstante, la idea es que registren la ubicación del punto exacto para realizar observaciones de seguimiento.

¿Entrañarán los meteoritos una amenaza para los futuros astronautas que residan en las bases que se pretenden construir en la Luna? «En general, el riesgo se considera bajo, pero no nulo», dice William Bottke, científico lunar del Southwest Research Institute en Boulder (Colorado). «Cuanto más tiempo permanezcas en la Luna, mayor será el riesgo acumulativo». En cuanto a las bases como tal, señala que «deberán construirse teniendo en cuenta el impacto de los meteoritos, y probablemente se necesitará algún tipo de protección o material resistente cuando se construyan».