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Elon Musk, durante una presentación de NeuralinkFlickr/ApolitikNow

La empresa de implantes cerebrales de Elon Musk fue multada por transportar «materiales peligrosos»

La sanción se aplicó tres meses antes de que Neuralink recibiera luz verde para iniciar ensayos clínicos en humanos

Neuralink, la empresa de implantes cerebrales con la que Elon Musk quiere desarrollar una interfaz cerebro-máquina en humanos, fue multada en febrero de 2023 –tres meses antes de recibir luz verde de las autoridades para iniciar ensayos clínicos en humanos– por desplazar materiales peligrosos, según una investigación publicada el pasado viernes por Reuters.

Los hechos tuvieron lugar durante las inspecciones de las instalaciones de la empresa en Texas y California por investigadores del Departamento de Transporte de EE.UU. (DOT). Según los registros consultados por la agencia de noticias, los revisores descubrieron que la compañía, fundada en 2016, no se había dado de alta como transportadora de materiales peligrosos.

En su inspección, hallaron «embalajes inadecuados de residuos peligrosos, incluido el líquido inflamable xileno, que puede causar dolores de cabeza, mareos, confusión, pérdida de coordinación muscular e incluso la muerte, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU».

Los registros de la agencia federal no revelan por qué Neuralink necesitaba transportar materiales peligrosos o si se produjeron daños derivados de esas irregularidades. Por todo ello, el DOT multó a la empresa con un importe de 2.480 dólares, una cantidad inferior a la fijada en un primer momento porque la empresa se comprometió a hacer las modificaciones y ajustes pertinentes.

Neuralink, que estaba valorada en 5.000 millones de dólares el pasado junio, abrió en septiembre una convocatoria para reclutar voluntarios para un ensayo clínico. El objetivo del implante que se quiere probar es que las personas con parálisis puedan controlar dispositivos externos con sus pensamientos.

En la operación, un robot desarrollado por la empresa injertará los hilos «ultrafinos» de los implantes en el cerebro de los voluntarios.

De acuerdo a Reuters, la investigación del DOT se inició después de que la propia agencia de noticias informara de que algunos empleados de Neuralink habían presentado quejas internas sobre la aceleración de los experimentos con animales, lo que les causaba sufrimiento y muertes innecesarias.