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Imagen de la estela dejada por el bólido compartida por el CSICCSIC

El CSIC y el Ejército del Aire aseguran que el bólido que sobrevoló España fue un meteorito y no un satélite

Contradicen a Alemania, cuyas Fuerzas Armadas lo identificaron como un Starlink de SpaceX

Cuatro días después del bólido artificial que cruzó el viernes por la noche el espacio aéreo la provincia de Gerona y supuestamente cayó a entre 100 y 200 kilómetros al sudeste de Baleares, su naturaleza y origen parece apuntar finalmente a un meteorito que, de hecho, tal vez ni siquiera llegó a atravesar la atmósfera.

Tras conocer la información difundida por las Fuerzas Aéreas Alemanas, que lo identificaban con total certeza como un satélite Starlink de la compañía SpaceX, de Elon Musk, especialistas en trayectorias de objetos espaciales como Marco Langbroek, de la Universidad Técnica de Delft (Países Bajos), o Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsonian para la Astrofísica (EE.UU.), lo descartaron. «Acabo de comprobar todos los Starlinks en órbita con perigeo por debajo de 300 km el 29 de marzo. Ninguno de ellos coincide en posición geográfica o ubicación general del plano orbital con el avistamiento español», señaló ayer, domingo, el primero. «No veo evidencia de que un Starlink reingresara en ese momento», apuntó el segundo.

A ellos se sumó Josep Maria Trigo, investigador de la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos (IEC-CSIC) que monitorizó la actividad detectada desde el primer momento y se inclinó por la hipótesis de una reentrada atmosférica tras rechazar que se tratara de un posible misil balístico, como sugirió en un primer momento. «La trayectoria no es consistente con la reentrada de un satélite de Starlink», dijo, en declaraciones citadas por El País.

¿Y entonces? «Creo que el veredicto final será que fue un pequeño fragmento de asteroide que entró en la atmósfera terrestre en un ángulo muy bajo y a baja velocidad. Estos objetos son difíciles de distinguir a partir de las reentradas de satélites (una buena determinación de la velocidad lo solucionará, pero lleva tiempo)», se decantó Lambroek en su cuenta de X. Como él, Trigo apunta en la misma dirección a juzgar por la velocidad del objeto, muy rápida –15 kilómetros por segundo–, dice, para tratarse de un artefacto que estuviera en órbita terrestre.

¿Podría haber pasado de largo?

Concretamente, según el investigador español, podría tratarse de un bólido rozador, o lo que es lo mismo, un meteoroide que roza la atmósfera y que, al no desintegrarse ni caer, pasa de largo.

Esta teoría, según ha revelado la Red de Investigación sobre Bólidos, fue sugerida por el profesor Alberto Castellón, de la Universidad de Málaga. «La ausencia de fragmentación nos permite sugerir la naturaleza metálica del meteoroide», detalló el domingo por la noche la red en una serie de tuits de actualización sobre el estudio del objeto.

«Este evento ha supuesto un reto por las característicamente inusuales y su velocidad próxima a la de un satélite en alta inclinación (unos 10,5 km/s). Los vídeos también sugieren que el meteoroide podría haber vuelto al espacio, algo que confirmaremos tras estudio colaborativo. El análisis de registros Forward-Scatter realizado por Josep Trigo muestra un eco inusual, carente de fragmentación que apunta a la solidez del meteoroide», sostiene la entidad.

En los mismos parámetros se ha movido en la tarde de este lunes el Centro de Operación y Vigilancia Espacial (COVE), organismo dependiente del Ejército del Aire, que ha informado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, de que se había tratado de un meteoroide. Este centro es encargado de vigilar y controlar cualquier objeto espacial que pueda atravesar la atmósfera.

Sobre la información de la Fuerza Aérea de Alemania, el general Isaac Manuel Crespo, jefe del Mando Aéreo del que depende el COVE, ha afirmado que dentro del listado de objetos que pueden representar un peligro por la posibilidad de que se adentren en la órbita más cercana a la tierra (LEO) no figuraba ningún satélite Starlink.

Un consorcio de la UE formado por España, Alemania, Italia y Francia (EUSST) informa de este listado con 30 días de antelación y es la referencia del COVE para llevar a cabo la vigilancia y el control de un determinado objeto, ha explicado el general Crespo, jefe de este centro.

Con todo, informa Efe, en ese informe no entran satélites Starlink que no superan los 300 kilos de peso, una masa que la atmósfera puede desintregrar.