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Cartel promocional de El problema de los 3 cuerposNetflix

Qué es el 'problema de los tres cuerpos' que da nombre a la nueva serie de Netflix

Se trata de una incógnita científica real que no ha sido todavía resuelta

El universo está lleno de regiones, especialmente aquellas de abundante formación estelar, con sistemas de tres cuerpos, es decir, de tres objetos interactuando gravitacionalmente entre sí.

La Tierra, el Sol y la Luna conforman, por ejemplo, un sistema de este tipo, pero al ejercer el Sol una mayor fuerza gravitacional sobre la Tierra, y al hacer la Tierra lo mismo la con la Luna, se crean dos sistemas de dos cuerpos con órbitas predecibles.

Sin embargo, cuando esta condición no se da, el sistema se vuelve impredecible desde el punto de vista de su movimiento orbital.

El problema se debe a la ley de conservación de energía del universo, que señala que la energía no se crea ni se destruye y que implica que, al entrar en el sistema gravitacional de una estrella, un planeta no pueda crear energía extra para escapar del mismo. Sin embargo, si a este sistema llega otra estrella, «ambas pueden generar suficiente energía para expulsar al planeta o al cuerpo celeste que lo esté orbitando», explica el astrofísico Charles Horowitz en el medio de comunicación estadounidense Vox.

Esto es lo que ocurre en El problema de los 3 cuerpos, la nueva serie de Netlix basada en el best-seller del escritor e ingeniero chino Liu Cixin. En ella, los personajes interactúan con la civilización de un sistema de tres soles que varía entre eras estables y caóticas: cuando el planeta de la civilización con la que se comunican gira alrededor del Sol está en fase estable, pero cuando otro de los soles lo atrae hacia sí, el planeta entra en un campo gravitacional en el que intervienen las tres estrellas, lo que genera caos.

Aunque la serie plantea cómo lidiar con el problema, en la vida real no existe una solución para comprender este comportamiento en base a un pronóstico. Se han realizado predicciones estadísticas fundamentadas en simulaciones de sistemas de este tipo, pero en el fondo son hipótesis.

Según explica a la BBC el astrofísico y profesor de la Universidad de Oxford Chris Lintott, resolver la incógnita podría ayudar a entender cómo influye la presencia de un tercer objeto en la formación y fusión de agujeros negros y a tener un mayor conocimiento sobre la evolución del universo.

En este sentido, el experto asegura que las órbitas de cuerpos estables como los de nuestro sistema solar podrían cambiar dentro de miles de millones de años, lo que se debe a que se trata de un sistema «multicuerpos».