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La hogaza fue encontrada en el yacimiento turco de ÇatalhöyükNecmettin Erbakan Üniversitesi

Encuentran en Turquía la hogaza de pan más antigua del mundo: tiene 8.600 años

Fue hallada en el yacimiento arqueológico de Çatalhöyük, una de las primeras protociudades del mundo

Restos del pan con levadura más antiguo del mundo, con unos 8.600 años de antigüedad, fueron encontrados en 2021 durante una excavación en el yacimiento arqueológico de Çatalhöyük (Turquía), uno de los primeros asentamientos urbanizados del mundo.

Ubicado en la actual provincia de Konya, en el centro-sur de la región de Anatolia, Çatalhöyük está considerado el mejor ejemplo preservado de protociudad, o lo que es lo mismo, un conjunto urbanizado que, sin embargo, no reunía todas las condiciones necesarias para ser considerada una ciudad al uso al carecer, por ejemplo, de planificación o de un gobierno centralizado. Las protociudades son propias del Neolítico, período que comenzó con el descubrimiento de la agricultura y la ganadería y la paulatina desaparición del sistema cazador-recolector.

En una de las casas de adobe que conformaban Çatalhöyük, donde llegaron a vivir 8.000 personas, los investigadores encontraron un horno destruido casi por completo alrededor del cual hallaron trigo, cebada, semillas de guisantes y un residuo esponjoso del tamaño de una mano que, concluyeron tras analizarlo, no era otra cosa que una hogaza de pan fermentado. En cuanto a su edad, los resultados la situaron, aproximadamente, en el 6.600 a. C., lo que lo convierte en el pan con levadura más antiguo del mundo (en 2018 se encontraron en Jordania restos de uno sin levadura de hace 14.000 años).

«El hecho de que tanto la estructura como el pan estuvieran cubiertos con una fina arcilla hizo posible que se encontraran todos estos restos orgánicos, puesto que eso es lo que los ha conservado hasta el día de hoy», dijo en marzo, durante la presentación de los hallazgos, el jefe de la excavación, Ali Umut Türkcan.

No solo había restos de ingredientes alrededor del horno, explicaron los investigadores, sino también en el propio pan, donde a vista microscópica se encontraron «residuos de granos y trozos molidos de cebada, trigo y guisantes». El producto, que tenía impresa la huella de un dedo, se mezcló con agua y harina y se dejó fermentado, pero sin llegar a hornearse o cocerse.

Patrimonio

El hallazgo es la última joya encontrada dentro del gran cofre del tesoro arqueológico, histórico y antropológico que es Çatalhöyük. Descubierto a finales de los años 50, en su momento se encontraron durante la excavación los primeros tejidos del mundo, y el yacimiento en sí ha sido objeto de estudio mundial para conocer cómo vivieron y se desarrollaron las primeras comunidades agrícolas urbanizadas. En este sentido, una de sus características más distintivas es la ausencia de calles y la construcción de casas adyacentes con acceso a través de escaleras y pasarelas en los techos. Dentro de las viviendas, las paredes solían estar decoradas con pinturas murales, figurillas y artefactos, indicio de una cultura rica y compleja.

En febrero, otro equipo de investigadores cifró en 1.700 años la antigüedad de un huevo de gallina intacto encontrado en 2010 en un asentamiento de la época romana en Buckinghamshire (Reino Unido).