La NASA rediseñará su misión para traer muestras de Marte en los años 2030
Las dificultades presupuestarias han precipitado la decisión
El envío a la Tierra de muestras del suelo de Marte es un objetivo que lleva décadas presente en los planes de las grandes agencias espaciales del mundo. Pese a todo, las complejidades técnicas y sobre todo financieras que conlleva su realización han retrasado una y otra vez estos planes.
Este lunes, precisamente, la NASA anunció una reconfiguración de su intento más reciente y actual, la futura misión con la que pretende traer de vuelta las muestras recogidas por el róver Perseverance desde su amartizaje en 2021.
El administrador de la agencia, Bill Nelson, explicó que, debido a las dificultades presupuestarias que afronta el proyecto, la NASA prevé traer de vuelta este muestrario en la década de 2030 a un coste máximo de entre 8.000 y 11.000 millones de dólares.
Las dificultades no son pocas. De acuerdo al presupuesto del año fiscal 2025, así como la anticipación de futuras limitaciones presupuestarias, con la misión actualmente diseñada las muestras marcianas no podrían estar de vuelta hasta 2040, una fecha «muy lejana». Por ello, se harán diversos ajustes de calado para intentar tenerlas durante la próxima década.
«Aterrizar y recolectar las muestras de manera segura, lanzar un cohete con las muestras desde otro planeta (lo que nunca se ha hecho antes) y transportar de manera segura las muestras a más de 33 millones de millas de regreso a la Tierra no es una tarea fácil», manifestó Nelson, para quien la nueva fecha y coste del proyecto implican una «complejidad reducida, resiliencia mejorada, postura de riesgo y mayor rendición de cuentas y coordinación», de acuerdo a un comunicado de la NASA recogido por Efe.
La decisión tiene lugar tras un informe independiente solicitado por la agencia espacial y dado a conocer el pasado mes de septiembre, según el cual el diseño de la misión se sostenía en un «presupuesto y programación poco realista».
Logística
La misión para traer de vuelta las muestras marcianas implica el envío de otros robots y helicópteros basados en el Ingenuity, el helicóptero de la NASA que en enero de este año completó su último vuelo en Marte. Tras recoger las muestras obtenidas por Perseverance, un vehículo de ascenso llevaría las muestras a la órbita marciana, donde otro u otros las capturarían para retornar con ellas a la Tierra.
Por todo ello, la agencia espacial estadounidense está pidiendo a sus diferentes departamentos que trabajen en un plan revisado que reduzca el costo, riesgo y dificultad de una misión –llamada provisionalmente Mars Sample Return (MSR)– que «será una de las misiones más complejas que la NASA haya emprendido jamás», según recalcó Nelson.
De lograrlo, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), socia en esta misión, conseguirían estudiar por primera vez muestras de otro planeta para conocer en profundidad cuestiones como la geología, la habitabilidad y la posible existencia de vida microscópica actual o pasada en Marte. No serán las únicas interesadas: también China, que en los últimos años ha impulsado con fuerza su programa espacial, planea una misión similar en los años 2030, igual que pretenden ahora sus competidoras.