Entrevista
La española que ayuda a diseñar el telescopio que buscará otro planeta como la Tierra: «Detectará si hay vida»
Ana Inés Gómez de Castro participará en la fase preliminar del Observatorio de Mundos Habitables, que será lanzado al espacio en la década de 2030 o 2040
En algún momento de la década de 2030 o 2040, el ser humano lanzará al espacio un telescopio con capacidad para analizar la habitabilidad de al menos 25 exoplanetas previamente seleccionados.
El Observatorio de Mundos Habitables (HWO, por sus siglas en inglés), el primer telescopio «diseñado específicamente para identificar planetas habitables similares a la Tierra junto a estrellas relativamente brillantes como nuestro Sol y examinarlos en busca de evidencia de vida», va a comenzar de manera incipiente su desarrollo y la catedrática de Astronomía y Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Ana Inés Gómez de Castro ha sido seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) como una de sus tres representantes en el Equipo de Revisión de la Ciencia, la Tecnología y la Arquitectura (START) del Programa de Maduración de la NASA para el HWO.
Llamado a ser el sucesor del telescopio James Webb, lanzado en diciembre de 2021, el HWO es un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). La propia página web lo define como el instrumento que revelará «si los planetas similares a la Tierra son comunes o raros», y la propia Gómez de Castro asegura que operará como la herramienta que confirme por primera vez si existe vida fuera de nuestro planeta, antes incluso que otras misiones a mundos con potencial de vida, como es el caso de la luna Europa de Júpiter.
Otras funciones
«Hasta ahora se han identificado más de 5.000 planetas, pero solo muy poquitos, unos diez, se encuentran en la zona de habitabilidad de su estrella, es decir, donde pueden darse las condiciones para que haya agua líquida», cuenta, en declaraciones a El Debate, la también directora del Grupo de Investigación de Astronomía Espacial – AEGORA de la UCM.
Por ello, explica, aún pasará tiempo hasta que los 25 planetas que como mínimo se analizarán sean seleccionados, ya que es un «tema muy delicado». «Los próximos años van a ser para identificar esos 25 candidatos y definir cuáles son las mejores estrategias para detectarlos», precisa.
Presencia de nubes, patrones de clima e incluso la posibilidad de que haya vegetación serán cuestiones que investigará el HWO; y de todos los exoplanetas prometedores hasta ahora descubiertos, Gómez de Castro menciona el sistema Trappist-1, a 40 años luz de la Tierra y que lleva más de un lustro en las quinielas. Principalmente, son dos los motivos: la aparente similitud en términos de radio y masa de algunos de sus planetas al nuestro, y el hecho de que se encuentren dentro de la zona de habitabilidad de su estrella.
Su labor será durante la primera etapa de la misión, estimada en unos dos años. «En esa fase preliminar vamos a decidir qué ciencia es tan prioritaria y relevante como para ser la que define la forma y las características de la instrumentación y al mismo tiempo comprobar que la instrumentación que se necesita para esa ciencia es viable», apunta la astrofísica.