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La Starliner, montada en un cohete Atlas V de United Launch Alliance, este viernes en Cabo Cañaveral (Florida)EFE

Aplazado por cuarta vez el lanzamiento de la nave Starliner a la Estación Espacial Internacional

Se espera que el nuevo intento se realice mañana, día 2, aunque las causas de la suspensión, minutos antes del despegue, no han sido reveladas al momento

La cápsula espacial Starliner, que tenía previsto lanzarse por primera vez este sábado con destino a la Estación Espacial Internacional con dos astronautas a bordo, ha sido suspendida cuando quedaban solo 3 minutos y 50 segundos para el despegue.

La causa del aplazamiento no ha sido revelada de inmediato, pero dado que la meteorología jugaba a favor de la maniobra con unos cielos despejados y sin nubes, es probable que se haya debido a un problema técnico.

Puesto que las siguientes fechas fijadas para otros intentos, en caso de que algo lo impidiera hoy, eran el 2, 5 y 6 de junio, se espera que la nueva ventana de lanzamiento se abra mañana, aunque no ha habido ningún tipo de pronunciación por el momento.

Desarrollada por Boeing, que firmó un contrato con la NASA en 2014, Starliner será el primer competidor de las Crew Dragon de SpaceX, empresa que desde 2020 tenía el monopolio en el envío de astronautas a la EEI desde suelo estadounidense.

El lanzamiento se fijó inicialmente el pasado 6 de mayo, pero una fuga de oxígeno obligó a aplazarlo hasta el día 17, cuando se detectó un nuevo escape, esta vez de helio. Los ingenieros, tras revisar el problema, decidieron que no constituía un problema que pudiera comprometer la seguridad de la nave y definieron un nuevo calendario con este sábado como primer día para el que sería ya el cuarto intento en menos de un mes.

En el debut de Starliner, los astronautas 'Butch' Wilmore y 'Suni' Williams probarán diversas funciones de la nave antes de acoplarse a la EEI. Si su rendimiento y operatividad es correcta, el vehículo definitivo entrará en servicio no antes de 2025.

El desarrollo de Starliner ha sido un camino largo y tortuoso para Boeing, que ha sufrido años de contratiempos y sobregastos mientras veía cómo SpaceX, de Elon Musk, conseguía un vehículo similar que lleva ya operativo cuatro años.