El camaleón que se 'extingue' cada año para 'resucitar' varios meses después

Originario (y endémico) de Madagascar, el camaleón de Labord (Furcifer labordi) es una especie de gran interés para biólogos y especialistas en zoología. La razón es que tiene uno de los ciclos de vida más cortos de los vertebrados, hasta el punto de que de él se dice que se ‘extingue’ todos los años durante unos meses para volver a aparecer después.

Esto se debe a que F. labordi, que no vive más de entre cuatro y cinco meses, deja sus huevos puestos antes de morir, los cuales permanecen en estado de desarrollo embrionario durante unos ocho o nueve meses, es decir, la mayor parte del año. Durante ese tiempo, no hay camaleones de Labord visibles en los bosques secos de Madagascar en los que habita, de forma que parecen 'extintos'.

Tras eclosionar, los ejemplares crecen rápidamente, se reproducen una vez alcanzan la madurez sexual y, cuando se quieren dar cuenta, ya han pasado a mejor vida, dejando tras de sí una nueva generación ovada.

El ciclo de vida del camaleón de Labord está sincronizado además con las dos estaciones claramente definidas que hay en Madagascar. Concretamente, la eclosión de los huevos coincide con el inicio de la temporada de lluvias, que es cuando las condiciones son más favorables para el crecimiento y la reproducción. Antes de que llegue la otra estación, la seca, los animales mueren, lo que les ahorra unas condiciones más duras y en las que las posibilidades de sobrevivir serían mucho más escasas. Además, esta sincronización les permite que las crías nazcan en el momento más favorable para su desarrollo.

Aunque no se considera en peligro de extinción, el camaleón de Labord está amenazado junto con otras especies de la isla africana por la pérdida de hábitat debido a la deforestación y la expansión agrícola.

En cuanto a su apariencia y características, son de tamaño mediano, color variable (más ligado al estado emocional, la temperatura y la comunicación que al camuflaje) y con una dieta basada en insectos.