El secreto del animal más longevo del mundo para vivir más de 400 años
Un estudio incide en la posible causa que les permite alcanzar tal 'senectud'
Conocidos por su notable longevidad, los tiburones de Groenlandia (Somniosus microcephalus) pueden llegar a vivir más de 400 años en algunos casos, lo que los convierte en la especie de vertebrado más duradera del mundo.
Esta singular condición ha centrado varios estudios a lo largo de los años para tratar de descifrar la fórmula que les permite alcanzar semejante 'senectud'. Entre los factores biológicos y ambientales que se cree que influyen, pueden mencionarse las bajas temperaturas de las aguas del Atlántico Norte y el Ártico en las que viven, un crecimiento lento, de alrededor de un centímetro por año; la posible resistencia a enfermedades, la reproducción tardía y unas proteínas estables.
Otra posible causa es un metabolismo lento, lo que reduce el desgaste celular y disminuye la velocidad del envejecimiento, y en esa línea ha incidido un hallazgo presentado esta semana en Praga, concretamente durante la Conferencia Anual de la Sociedad de Biología Experimental, según el cual la actividad metabólica de los músculos, que apenas cambia con el tiempo, puede ser un factor importante en la larga vida de esta especie de tiburón.
«La mayoría de las especies presentan variaciones en su metabolismo a medida que envejecen», dijo Ewan Camplisson, doctorando en la Universidad de Manchester (Reino Unido), y autor de la investigación. «Queremos determinar si los tiburones de Groenlandia también presentan este signo tradicional de envejecimiento o si su metabolismo permanece inalterado con el paso del tiempo», añadió.
Metodología
Para medir el metabolismo de los escualos, Camplisson y su equipo realizaron ensayos enzimáticos en muestras de tejido muscular preservado de varios ejemplares. Concretamente, midieron la actividad metabólica de estas enzimas con un espectrofotómetro en una gama de tiburones de distintas edades y temperaturas ambientales.
Al hacerlo, no encontraron para su sorpresa variaciones significativas en la actividad metabólica de los músculos en individuos de distintas edades. Esto, dicen, sugiere que su metabolismo no parece disminuir con el tiempo y puede, por tanto, ser clave en su longevidad.
«Esto es bastante diferente a la mayoría de los animales, que tienden a mostrar cierta variación en la actividad de sus enzimas metabólicas a medida que envejecen. Los resultados respaldan nuestra hipótesis de que el tiburón de Groenlandia no muestra los mismos signos tradicionales de envejecimiento que otros animales», explica Camplisson.
Al mismo tiempo, el estudio indica también que las enzimas metabólicas del tiburón de Groenlandia eran considerablemente más activas a temperaturas más altas. «Esto sugeriría que el metabolismo del músculo rojo del tiburón no está especialmente adaptado al entorno polar. De lo contrario, habríamos esperado ver una diferencia de actividad menor relacionada con la temperatura».