Los astronautas atrapados en la Estación Espacial Internacional podrían no regresar hasta 2025
La NASA, que no ha tomado aún una decisión, comienza a contemplar tal posibilidad
'Butch' Wilmore y 'Suni' Williams, los dos astronautas que permanecen atrapados en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde junio debido a una serie de averías ocurridas en la nave Starliner de Boeing en la que viajaban, podrían no volver a la Tierra hasta febrero de 2025, en caso de que la cápsula no pueda ser reparada.
Aunque el objetivo prioritario de la NASA sigue siendo un regreso en la propia Starliner, la agencia comienza ya a contemplar tal posibilidad como plan B. Este martes, de hecho, se aplazó la misión Crew 9 de SpaceX a la EEI del 18 de agosto, cuando estaba planeada, a finales de septiembre, con objeto de ganar tiempo y dar margen a una hipotética reparación de la nave.
Durante una teleconferencia, directivos de la agencia espacial estadounidense señalaron ayer que todavía no hay fecha de regreso para ambos, más allá de un posible retorno en febrero próximo en una cápsula Dragon de SpaceX o incluso en una nave rusa Soyuz.
La agencia estima tomar una decisión sobre el uso de la Dragon hacia mediados de este mes. De optar por esta vía, enviarían la Crew 9 a la EEI con dos tripulantes y no cuatro, como es habitual en la misiones de rotación de tripulantes en la estructura orbital. De esta forma, los dos asientos sobrantes quedarían reservados para Wilmore y Williams.
«No hemos tomado todavía una decisión sobre el retorno de 'Butch' y 'Suni'. Tenemos un marco de tiempo muy complicado y estamos trabajando a fondo con todas las entidades implicadas, con los equipos de Boeing, NASA y SpaceX», dijo en la teleconferencia el gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, Steve Stich, quien añadió que «se tomará la opción correcta en el momento correcto».
Misión fallida
Wilmore y Williams deberían haber regresado a la Tierra el pasado 14 de junio, tan solo ocho días después de su lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy en Florida en la primera prueba tripulada de la astronave de Boeing, pero fallos en los propulsores y pequeñas fugas de helio ocurridas durante el viaje de la Starliner a la EEI han dejado inutilizada la nave e impedido hasta ahora su regreso.
Por su parte, ingenieros de la NASA y de Boeing siguen realizando pruebas en los 27 propulsores de la Starliner en White Sands, en Nuevo México, para «comprender la causa principal de su degradación» y ver «cómo puede afectar esto al regreso de la tripulación».
Con Starliner, Boeing busca obtener las certificaciones de la NASA para que la nave pueda funcionar como un segundo proveedor de transporte a la EEI, como ya lo hace SpaceX. En caso de recibirlas, se preveía que comenzase a operar a partir de 2025, un escenario que tras el incidente se antoja menos certero.