La rotación de la Tierra se ha ralentizado por la mayor presa del mundo
Su capacidad de almacenaje de agua repercute en la inercia terrestre
La llamada presa de las Tres Gargantas, situada en el río Yangtsé a su paso por la provincia china de Hubei, es la mayor central hidroeléctrica del mundo en términos de capacidad instalada. Desde 2012, cuando el proyecto se completó tras 18 años de construcción, es capaz de generar 22.500 megavatios (MW), así como de almacenar más de 39.000 millones de metros cúbicos de agua
Tal es, de hecho, el volumen de esta enorme masa hídrica, que el faraónico proyecto altera ligeramente la rotación de la Tierra, según han comprobado diversas investigaciones. Eso sí: antes de que nadie se asuste, sus implicaciones no tienen mayor trascendencia.
Este efecto se produce según la NASA por la inercia terrestre. Al producirse un cambio en la distribución de la masa terrestre con respecto al eje de rotación, se produce una ralentización en el tiempo que tarda la Tierra en completar un giro sobre sí misma (a mayor distancia de una masa con respecto a su eje de rotación, mayor es la ralentización de su giro). Concretamente, al elevar esos 39.000 millones de metros cúbicos de agua a 175 metros, la ralentización es de 0,06 microsegundos. No es el único efecto constatado: también se tuvo constancia de que el polo terrestre se había desplazado unos dos centímetros.
El efecto, según explicó la agencia, es similar al giro de un patinador sobre hielo: si su masa está distribuida uniformemente (por ejemplo, recogiendo sus brazos hacia el cuerpo), girará mejor y más rápido después de unas cuantas vueltas, pero si la masa cambia –levantando por ejemplo los brazos–, la rotación y el giro también serán diferentes.
La ralentización es de solo 0,06 microsegundos
Algo similar ocurre con los terremotos, tal y como constató también la NASA con el de Indonesia de 2004 (que disminuyó la duración del día en 2,68 microsegundos) o el de Chile de 2010.
Las principales funciones de la Presa de las Tres Gargantas son el control de las inundaciones en la cuenca del río Yangtsé, donde históricamente se han producido desbordamientos, y el abastecimiento de grandes áreas industriales y urbanas.
En total, la presa tiene más de dos kilómetros de largo y 185 metros de alto.