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La ministra Diana Morant presenta el logotipo de la Agencia Espacial Española el pasado 4 de octubreJoaquin Corchero

Opacidad y doble gasto del Gobierno con el diseño del logo de la Agencia Espacial Española: «No lo entendemos»

Tras adjudicar la licitación a dos empresas, Ciencia optó por desechar su propuesta sin ofrecer explicaciones para usar la de otro estudio a un monto no revelado

Estupor, indignación y desconcierto en el mundo del diseño gráfico ante lo que definen como un caso rodeado de gran opacidad y arbitrariedad por parte del Ministerio de Ciencia. ¿La razón? El diseño del logo de la flamante Agencia Espacial Española (AEE), creada en 2022 y cuyo emblema final ha sido distinto al que presentaron las dos empresas que ganaron la licitación para concebirlo.

«No entendemos nada», relata a El Debate Julián Garnés, director creativo del estudio Rubio & del Amo, con sede en Murcia. El suyo y otro, el madrileño Cruz más Cruz (con el que este periódico se ha intentado poner sin éxito en contacto), se alzaron ganadores de la convocatoria para la «realización de la imagen de la Agencia Espacial Española» abierta por el Ministerio y la Red Española de Agencias de Diseño (READ) en abril de 2023.

Sin embargo, tras meses de trabajo, y una vez presentada la propuesta final al departamento que dirige Diana Morant, el ministerio comunicó en septiembre a ambos estudios que su trabajo no se usaría y que ya se había encargado una nueva marca. «Esto nos pilla totalmente fuera de juego. No se nos dan muchas más explicaciones. Solicitamos dichas explicaciones por e-mail al día siguiente de la reunión y al no obtener respuesta nuestro abogado nos recomienda enviar un burofax», contaba este martes el diseñador de Rubio & del Amo.

–¿Han tomado medidas?

–En este burofax pedimos que se despeje cualquier duda sobre la autoría de la nueva marca, que no hemos visto previo al envío de esta misiva, ya que esto puede dañar nuestra imagen. Y, por otro lado, que nos faciliten la información sobre contratación de la nueva marca. ¿Por qué se ha desechado la previa? ¿Cómo se ha contratado la nueva? ¿Cuándo se realiza este contrato? ¿Quién la ha realizado? ¿Cuánto ha cobrado? Esto son preguntas cuya respuesta desconocemos por completo. Cuestiones que con la anterior adjudicación están más que claras ya que toda esta información es de dominio público.

–¿A qué atribuyen este cambio de parecer?

–No tenemos ni idea y nos gustaría conocer algún tipo de documento en el que se justifique la realización de este nuevo gasto por parte de la AEE de un servicio ya realizado, pagado, listo para su uso y que cuenta con los avales de un jurado más que competente.

En nuestra opinión esta no es una cuestión sobre si la actual marca es mejor o peor que la resultante del concurso, este es otro tema que merece reflexiones por separado. La cuestión aquí es cómo se ha hecho un gasto público que se ha realizado inicialmente de forma ejemplar, atendiendo a criterios cualitativos para la selección de las candidaturas y por personas con capacidad para valorar estos aspectos (recordemos que hay un Premio Nacional de Diseño entre el jurado, Pati Núñez), para luego duplicarse de forma menos transparente que la inicial.

Porque aunque ambos estudios ya han cobrado los 7.800 euros más IVA que estaban previstos por el trabajo, se desconoce de la misma forma cuál ha sido el importe que ha cobrado la contratista final, la plataforma My Way Spain, vinculada a la sociedad Work and Friends SL y con la que El Debate ha intentado ponerse en contacto sin éxito. En su web, la empresa se define como «un grupo de profesionales independientes con más de 20 años de experiencia en grandes agencias de publicidad que se unieron para crear una forma diferente de trabajar, porque las grandes estructuras y el ‘empleo fijo’ ya quedaron obsoletos».

MyWay Spain, que según apunta el portal de diseño Gràffica «carece de un portfolio visible con proyectos relacionados específicamente con el diseño de identidades visuales, lo que ha generado desconfianza dentro del sector del diseño», fue la empresa que habría puesto en contacto a la AEE con el supuesto profesional, hasta ahora anónimo, autor del logo.

Según relata Garnés, y tal y como figuraba en el documento de la convocatoria, de las 75 agencias que se presentaron se seleccionaron tres candidaturas, que elaboraron una «propuesta de marca a partir de una reunión con personal del Perte y mediación del READ» en la que se «puntualizaron los detalles expresados en el encargo». Tras ello, un jurado compuesto por personal del Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) aeroespacial y el READ eligió entre esas tres propuestas «la más eficiente en función de los criterios que figuran en el llamamiento».

Trayectorias

Fundado por José María Cruz Novillo y dirigido por él y su hijo Pepe, Cruz más Cruz cuenta con casi seis décadas de experiencia en la que ha creado las «imágenes corporativas» de instituciones y empresas de la talla de Correos, la Fundación ONCE, Repsol, Visionlab o el PSOE, por nombrar solo algunos.

Por su parte, Rubio & del amo, fundado en Murcia en 2014, se ha encargado de los diseños de la Fundación Alcaraz, el servicio motosharing de Cabify o diversas campañas y servicios de ayuntamientos como el de Madrid o el de Valladolid.

Comunicado de READ

Tras conocerse lo ocurrido, el READ publicó el pasado 7 de octubre –tres días después de la presentación del logo oficial y definitivo– un comunicado firmado por su presidente en el que defendió el cumplimiento de «todos los estándares de calidad y transparencia» en la convocatoria y asegura que, aunque la Red se mantuvo al margen del desarrollo del trabajo en todo momento, «en un momento» de ese proceso «se debió producir una quiebra en la relación cliente proveedor que se nos comunicó por parte de las empresas adjudicatarias». Y aunque «desde READ –añaden– quedamos a la espera de nuevas comunicaciones por si podíamos aportar o mediar», esa petición «no se ha producido hasta ahora».

Por ello, la Red deja patente en el comunicado su «contrariedad por no haberse presentado la nueva marca, desligándola por completo del anterior proceso de contratación, pudiendo generar confusión sobre su autoría».

Asimismo, la entidad, que asegura haber solicitado información a la AEE para conocer lo ocurrido, manifiesta también su «incomodidad por la falta de consideración hacia todos los agentes implicados en la llamada a proyecto (empresas licitantes, miembros del jurado y la propia READ) que se implicaron y desarrollaron su trabajo de manera profesional y exquisita».