Gusanos tubícolas hallados en las fuentes hidrotermales
Hallan miles de gusanos blancos gigantes en una zona de placas tectónicas
Hasta ahora se creía en los respiradores hidrotermales solo vivían microbios y virus
Científicos del Instituto Oceanográfico Schmidt notificaron, durante una exploración submarina efectuada en 2023, la presencia de miles de gusanos tubícolas gigantes bajo el lecho marino en fuentes hidrotermales del Pacífico oriental, cerca de las Islas Galápagos. Hasta ahora, se creía que solo los microbios y los virus eran capaces de vivir en este hábitat.
Los investigadores, que dan cuenta de sus hallazgos en la revista Nature Communications, aseguran que las cavidades «poco profundas y llenas de fluido en el subsuelo marino de los respiraderos hidrotermales de aguas profundas» albergaban gusanos con «tamaños récord» que iban de los 20 a los 50 centímetros en función de una u otra especie.
En concreto, la zona en la que los científicos realizaron el hallazgo fue la Dorsal del Pacífico Oriental, una dorsal oceánica donde se encuentran varias placas tectónicas frente a la costa de Hispanoamérica. Los gusanos se encontraban bajo placas de lava solidificada, y antes de iniciar la búsqueda los investigadores ya sospechaban que las larvas de estas y otras criaturas podrían colonizar estos respiraderos.
Los respiraderos hidrotermales se forman en áreas volcánicamente activas cuando el agua que se filtra a través de grietas en el fondo marino entra en contacto con magma y estalla en forma de fluido hirviente rico en minerales. Este fluido atrae a animales que viven en simbiosis con microbios que pueden convertir minerales en energía.
«La rápida colonización por parte de estos animales sugiere una dispersión larvaria eficiente, ya que se supone que las larvas son transportadas a través del fondo, las dorsales y las corrientes oceánicas antes de asentarse en los respiraderos nadando hacia abajo o hundiéndose», escribieron los investigadores en el estudio, según recoge el portal Live Science.
Los científicos, sin embargo, nunca han observado las larvas en cuestión en el agua que rodea a los respiraderos hidrotermales, lo que sugiere que existe otro mecanismo de dispersión. Así, los investigadores creen que las larvas son absorbidas por la corteza oceánica con el agua de mar y viajan a través del subsuelo marino antes de asentarse en los respiraderos.
Profundidad
Para explorar la posibilidad de que el subsuelo marino pudiera actuar como reservorio de larvas, los científicos desplegaron un vehículo operado a distancia (ROV) en un lugar de ventilación a 2.515 metros por debajo de la superficie del océano. El equipo utilizó el ROV para perforar agujeros en el fondo marino y levantar losas de roca, descubriendo con ello bolsas llenas de fluido hidrotermal dentro de capas de lava solidificada.
Para su sorpresa, estas cavidades estaban repletas de gusanos tubícolas adultos, algunos llenos de huevos, lo que sugiere que su reproducción podría tener lugar en este hábitat. De la misma forma, las grietas que conducen desde las cavidades hasta la superficie también estaban habitadas, y las larvas podrían llegar hasta el subsuelo impulsadas por las corrientes oceánicas.