La primera imagen del agujero negro de la Vía Láctea puede ser inexacta
Una investigación plantea que pudo haber errores durante la composición
La primera imagen del agujero negro supermasivo en el corazón de nuestra galaxia, la Vía Láctea, podría no ser un reflejo fiel de su apariencia, según sugiere una nueva investigación.
Los astrónomos dirigidos por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) dicen que su análisis apunta a que Sagitario A* tiene un disco de acreción alargado, a diferencia de la imagen en forma de «rosquilla» con forma de anillo publicada en 2022 por un equipo internacional llamado la colaboración Event Horizon Telescope (EHT).
La imagen del EHT muestra una región oscura central donde se encuentra el agujero, rodeada por la luz que proviene del gas supercalentado acelerado por inmensas fuerzas gravitacionales. Pero un nuevo artículo publicado este 25 de octubre en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society sugiere que parte de esta apariencia puede ser en realidad un artefacto debido a la forma en que se compuso la imagen. Con todo, es importante señalar que muchos investigadores han validado los resultados de la imagen del EHT.
El profesor adjunto Miyoshi Makoto, del NAOJ, dijo en un comunicado: «Nuestra imagen es ligeramente alargada en la dirección este-oeste, y la mitad oriental es más brillante que la mitad occidental. Creemos que esta apariencia significa que el disco de acreción que rodea al agujero negro está girando a aproximadamente el 60 por ciento de la velocidad de la luz».
«¿Por qué, entonces, surgió la imagen en forma de anillo? –se pregunta–. Nuestra hipótesis es que la imagen del anillo es el resultado de errores durante el análisis de imágenes del EHT y que parte de ella era un artefacto, en lugar de la estructura astronómica real».
El EHT observó Sagitario A* en 2017 con una red de ocho radiotelescopios terrestres utilizando una técnica conocida como radiointerferometría para combinar los resultados de los distintos telescopios.
Los resultados de estas observaciones se publicaron en 2022, incluida una imagen de una estructura de anillo brillante que rodea una región oscura central, lo que indica la presencia de un agujero negro.
A diferencia de la fotografía típica, los datos de las observaciones que vinculan varios radiotelescopios muy separados contienen muchas lagunas en la integridad, argumentan los investigadores detrás del nuevo artículo, por lo que se utilizan algoritmos especiales para construir una imagen a partir de los datos.
En esta investigación, el equipo aplicó métodos tradicionales ampliamente utilizados a los datos del EHT, en contraposición al propio método de análisis original del EHT.
Aunque la apariencia de Sagitario A* propuesta por el nuevo artículo difiere de los resultados del equipo del EHT, ambas son estructuras plausibles que se pueden obtener a partir de los datos obtenidos con los métodos correspondientes.
Los investigadores responsables del último estudio esperan que, con la ayuda de nuevos debates de los astrónomos, junto con la mejora de los métodos de análisis y los datos de las observaciones de seguimiento realizadas desde 2018, se pueda obtener una imagen más fiable de Sagitario A*.
Nuestra galaxia
La Vía Láctea, la galaxia en la que vivimos, contiene más de 100.000 millones de estrellas similares al Sol.
En el universo hay innumerables galaxias de este tamaño, la mayoría de las cuales se cree que tienen agujeros negros supermasivos en sus centros con masas de millones a miles de millones de veces la del Sol.
Estos agujeros negros se tragan todo, incluida la luz, por lo que es imposible ver el propio agujero negro supermasivo. Sin embargo, el análisis de las estrellas que giran alrededor del agujero negro a gran velocidad indica que Sagitario A* tiene una masa de aproximadamente 4 millones de veces la del Sol.
Al observar de cerca su entorno, los investigadores pueden obtener pistas sobre la naturaleza del agujero negro invisible.