Fundado en 1910

Ilustración de la Voyager 1 en el espacio interestelarCaltech/NASA-JPL

La sonda Voyager 1 vuelve a dejar de comunicarse con la Tierra por segunda vez en un año

En los últimos meses, la nave, que lleva casi 50 años alejándose de la Tierra, ha registrado diversos problemas que han puesto en riesgo su seguimiento

La Voyager 1, el objeto humano que más lejos se encuentra de la Tierra, vuelve a dejar de dar señales. Según informa Bernard Netherclift, un usuario de X (antigua Twitter) que se define como «entusiasta del espacio», las antenas de la Red del Espacio Profundo (DSN) de la NASA llevan una semana sin establecer contacto con la sonda, que se encuentra a unos 24.700 millones de kilómetros de distancia en el espacio interestelar. La agencia espacial, cuyas estaciones DSN se encuentran en Robledo de Chavela (Madrid), Canberra (Australia) y Goldstone (EE.UU.), no se ha pronunciado al respecto por el momento.

En su hilo de mensajes, Netherclift muestra cómo la estación de Canberra, la más potente de las tres, ha reasignado parte de su capacidad a la búsqueda de la sonda. Concretamente, la australiana es la única con un transmisor de alta potencia que puede cubrir una distancia tan grande. En ese marco, ha enviado una transmisión de 100 kilovatios en su dirección.

La Voyager 1 se encuentra a 23 horas luz, por lo que las comunicaciones tardan casi un día entero en llegar hasta la sonda y otro tanto en volver.

'Achaques'

Lanzada en 1977, no es la primera vez en los últimos meses que surgen problemas con la sonda derivados tanto de la inmensa distancia a la que se encuentra, como de su tecnología anticuada. Entre noviembre de 2023 y mayo, la sonda dejó de enviar datos científicos a causa de un chip de memoria deteriorado, y en septiembre la NASA resolvió un fallo de motor relacionado con los propulsores.

En la nueva pérdida de contacto con la nave, su gravedad y la posibilidad o no de recuperarla dependerá de si se trata de un fallo de los instrumentos (en cuyo caso sí podría repararse) o de las antenas (si han sufrido una avería o se han desorientado, el problema sería irreversible al imposibilitar que las instrucciones enviadas desde la Tierra lleguen hasta la sonda).

En su esquema de previsiones, la NASA espera por ahora que la Voyager 1 siga enviando datos científicos al menos hasta 2025.