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Los braquiosaurios fueron uno de los dinosaurios más espectaculares y grandes del planetaCC

Un estudio revela la pérdida de inteligencia y sentidos agudos en los grandes dinosaurios en su evolución

Un estudio destaca cómo el aumento de tamaño y seguridad en los ceratopsianos impactó en sus capacidades cognitivas y sensoriales

Un equipo internacional de científicos ha descubierto que los grandes dinosaurios cornudos, conocidos como ceratopsianos, experimentaron una notable reducción en la capacidad cerebral, el oído y el olfato a medida que evolucionaron hacia especies de mayor tamaño. Esta transformación, documentada en un estudio publicado en la revista científica Paleobiology, sugiere que la disminución de la presión de los depredadores pudo haber sido un factor clave.

Los primeros ceratopsianos, como el Psittacosaurus y el Yinlong, que vivieron entre el Jurásico y el Cretácico, eran pequeños herbívoros bípedos de uno a dos metros de longitud, con cerebros relativamente grandes y sentidos altamente desarrollados. Estas especies se caracterizaban por su movilidad y sus cráneos distintivos, que les ayudaban a sobrevivir en un entorno hostil.

Sin embargo, en el Cretácico tardío, sus descendientes como el Triceratops evolucionaron hacia formas mucho más grandes, alcanzando hasta nueve metros de longitud y adoptando una locomoción cuadrúpeda. Con un tamaño y defensas físicas que los hacían menos vulnerables a depredadores como el Tyrannosaurus rex, la necesidad de contar con sentidos agudos e inteligencia superior disminuyó.

Análisis avanzado de fósiles

Utilizando tomografías computarizadas, los investigadores reconstruyeron las cavidades craneales de distintas especies para determinar el tamaño relativo del cerebro y las capacidades sensoriales de estos dinosaurios. Los resultados muestran que, mientras las primeras formas de ceratopsianos necesitaban mantenerse en constante alerta, las especies más grandes ya no dependían de estas habilidades para sobrevivir.

Según Han Fenglu, profesor asociado en la Universidad China de Geociencias, «los cambios evolutivos están estrechamente relacionados con una menor dependencia de las funciones sensoriales debido al entorno seguro que les proporcionaba su gran tamaño».

Paralelismos con los humanos

El estudio también plantea una reflexión sobre los seres humanos y la influencia de la tecnología en nuestras capacidades cognitivas y sensoriales. «La evolución de los dinosaurios nos recuerda la importancia de no depender excesivamente de herramientas externas para funciones esenciales», señaló Han, sugiriendo que, a diferencia de los dinosaurios, los humanos tienen la posibilidad de gestionar su propio desarrollo para evitar una degradación similar.

Un grupo de dinosaurios antes de la extinción

Este paralelismo cobra relevancia en un contexto de creciente dependencia tecnológica, donde algunas habilidades humanas básicas, como la orientación o el cálculo mental, están siendo desplazadas por dispositivos electrónicos.

Los investigadores subrayan que este fenómeno no es exclusivo de los dinosaurios. Algunos herbívoros actuales, como elefantes y rinocerontes, tampoco requieren de altas capacidades intelectuales para sobrevivir, ya que su tamaño y fuerza les proporcionan una protección natural. En contraste, los carnívoros sociales, como los leones o los lobos, han desarrollado cerebros más complejos para coordinar estrategias de caza.

El estudio de los ceratopsianos no solo arroja luz sobre la evolución de los dinosaurios, sino que también plantea cuestiones profundas sobre la relación entre la seguridad física y las capacidades cognitivas en todas las especies, incluyendo la humana.