La misteriosa creación de la cordillera marina más larga de la Tierra

Hay varios misterios en el mundo científico. Uno de ellos tiene que ver con Ninety East Yeast, la cordillera marina más larga de la Tierra y su creación. Gracias a diversos estudios, un nuevo informe ha ofrecido nuevos conocimientos cruciales sobre el movimiento de las placas tectónicas y su creación, ya que se formó a través de un proceso diferente al que se creía anteriormente.

La cordillera, que se extiende 5.000 kilómetros a lo largo de la longitud este de 90 grados del océano Índico y casi coincide con la longitud de las Montañas Rocosas de América del Norte, recibe ese nombre por su dirección casi paralela al meridiano en el centro del hemisferio oriental.

1. El estudio, publicado en la revista científica Nature Communications, informa que el coautor, el doctor Hugo Olierook de la Escuela de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Universidad de Curtin, afirmó que varios detalles, como la datación de alta precisión de los minerales extraídos de la cordillera, esta gran cordillera se podría haber formado hace 83 y 43 millones como una enorme cadena volcánica, con sus secciones más antiguas en el norte, cerca de la India.

En este sentido, el doctor Olierook apuntó en un comunicado que este estudio descubrió que el punto caliente responsable de la dorsal Ninety East se movió varios cientos de kilómetros dentro del manto con el tiempo.

Al hilo, explicó que se cree que este tipo de movimiento de puntos calientes es común, pero es «difícil de probar» y solo se ha demostrado anteriormente en «unos pocos puntos calientes en el océano Pacífico», lo que hace que este sea «el primer caso documentado en el océano Índico».

Qué ha revelado este hallazgo

Este descubrimiento no solo revisa la edad y el origen estimados de la dorsal, sino que también ayuda a los científicos a crear modelos más precisos de cómo se han desplazado las placas tectónicas de la Tierra a lo largo de millones de años.

El coautor, el profesor Fred Jourdan, de la Escuela de Ciencias de la Tierra y Planetarias de Curtin y el Centro John de Laeter, aseguró que las técnicas de datación precisas eran vitales para comprender el pasado geológico de la Tierra. Así, enfatizó en la idea de que durante años se han utilizado «estimaciones aproximadas de la edad de la dorsal Ninety East Yeast» para construir modelos de cómo se movieron y reconfiguraron las placas tectónicas de la Tierra

Siguiendo esta idea, aseveró que mediante el uso de dataciones de alta precisión, se pueden refinar «significativamente estos modelos», lo que les permitirá como investigadores comprender mejor «los movimientos continentales antiguos».

Por último, Qiang Jiang, autor principal y profesor asociado de la Universidad del Petróleo de China y estudiante de doctorado en la Escuela de Ciencias de la Tierra y Planetarias de Curtin en el momento del estudio, apuntó que para predecir mejor «la ocurrencia de desastres naturales como terremotos y erupciones volcánicas», era importante saber con precisión cómo funciona la plomería interna de la Tierra.

Aunque se trata de un avance significativo para la población y los expertos, esto, afirmó, «está lejos de ser así», por lo que estudios como este son «un gran paso en la dirección correcta», concluyó el profesor Jiang.