Rubén Martín Romo: «No veo necesario más asesores, simplemente más financiación para que nuestro talento brille»

El investigador Rubén Martín Romo (Barcelona, 1976) se ha consagrado en estos últimos años como uno de los grandes científicos de nuestro país. A lo largo de su trayectoria, Martín Romo ha sido galardonado con gran cantidad de premios y distinciones, siendo el último de ellos hace escasas semanas. La Real Sociedad Española de Química (RSEQ) le concedió el galardón de mayor prestigio en reconocimiento a su «sobresaliente carrera científica» y su «compromiso» con la investigación en el campo de la química.

Ahora, tan solo unos días después de haber recibido este reconocimiento, el doctor Martín Romo ha explicado a El Debate los nuevos retos que tiene en el horizonte, así como la realidad científica y la falta de oportunidades que imperan en nuestro país.

— En primer lugar, enhorabuena por el galardón de mayor prestigio que concede la Real Sociedad Española de Química. ¿Qué supone para ti?

— Sin lugar a dudas es un gran honor y un privilegio recibir el mayor galardón que concede la Real Sociedad Española de Química (RSEQ). Cualquier premio supone una enorme satisfacción personal y un enorme impulso a la carrera de cualquier científico. No obstante, me gustaría recalcar que este galardón pone de manifiesto la gran labor realizada por mi grupo de investigación en los últimos años. A fin de cuentas, el éxito científico está ineludiblemente ligado a estar rodeado de un gran equipo de trabajo que comparta las mismas aspiraciones y que quiera tomar riesgos.

— Sus últimas investigaciones se centran en la producción sintética de moléculas, así como el diseño de nuevos protocolos que utilizan materias primas derivadas de biomasa. ¿A partir de qué momento decidió especializarse en estas dos ramas?

— Tengo el enorme privilegio de haber colaborado con un gran número de empresas químicas del sector que me ha permitido entender de primera mano los problemas a los que se enfrenta el sector privado, por lo que me pareció adecuado dedicarme a intentar valorizar las materias primas que tenemos actualmente y convertirlas en productos de alto valor añadido a nivel académico. Nada me llena más de orgullo que ver aplicaciones de los métodos que diseñamos en el sector privado.

— ¿Cuál será tu siguiente paso?

— Como científico siempre deberíamos ofrecer soluciones a problemas actuales reales y no generar problemas para poder justificar la ciencia que realizamos. Actualmente estamos desarrollando nuevos métodos sintéticos que permiten valorizar derivados del petróleo en productos de alto valor añadido. Por otro lado, hemos conseguido ofrecer métodos tremendamente versátiles que permiten modificar fármacos y así proporcionar una herramienta para impactar el mundo de Drug Discovery al formar rápidamente derivados de interés biológico.

Este galardón pone de manifiesto la gran labor realizada por mi grupo de investigación en los últimos añosDr. Rubén Martín RomoInvestigador del Instituto Catalán de Investigación Química

— ¿Qué aspectos de la investigación básica son más fundamentales para la transferencia de conocimiento a la sociedad?

— La química es esencial para el bienestar de nuestra sociedad. A modo de ejemplo: difícilmente un cirujano podría operar sin antisépticos o analgésicos, los colorantes son la base de nuestra industria textil, la locomoción y aeronáutica se basan en aleaciones de metales, el diseño de fármacos es primordial para la industria farmacéutica, la industria alimentaría se basa en aditivos, conservantes y compuestos que aceleran la producción de cultivos, etc…. Todo lo que nos rodea es química.

La química es la base de todo, es el presente y el futuro. La investigación básica es esencial, puesto que pone los pilares fundamentales en los que se nutren todas las demás disciplinas, y sin la cual la investigación aplicada sería una quimera. Si no se da más importancia a la investigación básica, se estrangulará el futuro de la ciencia y por extensión, el de nuestro país.

Actualmente estamos desarrollando nuevos métodos sintéticos que permiten valorizar derivados del petróleo en productos de alto valor añadidoDr. Rubén Martín RomoInvestigador del Instituto Catalán de Investigación Química

— Este galardón reafirma la importancia de la química en la ciencia y, para ser más concretos, el talento de nuestro país en este campo…

— Desde luego. Nuestra sociedad tiene que entender el lenguaje de la ciencia, adquiriendo una mayor cultura científica, y los científicos hemos de comprender los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad para buscar soluciones pertinentes y sostenibles. Nuestro país tiene un talento excepcional, y este tipo de galardones suponen un enorme impulso a seguir en el camino correcto, y pone de manifiesto que invertir en ciencia es invertir en el futuro de nuestro país.

— Nos encontramos en un contexto actual donde surgen varios inconvenientes. En primer lugar, el reducido porcentaje de nuevos titulados en ciencia. ¿Qué hace falta para que haya un mayor volumen de licenciados?

— Lamentablemente, resulta paradójico que nuestra sociedad dependa tanto de la ciencia y la tecnología, pero que la labor del científico no se valore como se merece. De hecho, la ciencia es absolutamente primordial para el bienestar de nuestra sociedad y es una de las vías más importantes de acceso al conocimiento, alimentando nuestro espíritu. Sin lugar a dudas, hace falta una mayor concienciación del impacto que tiene la ciencia en nuestro bienestar, e inculcar que el futuro reside precisamente en la nueva oleada de titulados en ciencia. Ellos son nuestro presente, pero sin lugar a dudas, nuestro futuro como sociedad.

Una mayor financiación para estos jóvenes en su etapa inicial contribuiría aún más a catapultarlos a nivel académicoDr. Rubén Martín RomoInvestigador del Instituto Catalán de Investigación Química

— Otra de las grandes problemáticas es la llamada 'fuga de cerebros'. ¿Cómo es esta realidad para una persona que lo ve día tras día?

— Nuestro país forja científicos excepcionales, ofreciéndoles becas para estudiar en el extranjero en las mejores universidades del mundo. El principal escollo para que ese talento vuelva a España es la falta de oportunidades para crecer laboralmente de manera independiente. Por suerte, la tendencia está cambiando y estoy convencido que en un futuro no muy lejano se dispondrá de un tejido académico suficiente para ofrecer nuevas oportunidades a nuestro talento joven para atraerlo y que empiecen su carrera independiente al poco de volver a España.

Ciertamente, una mayor financiación para estos jóvenes en su etapa inicial contribuiría aún más a catapultarlos a nivel académico.

— Al final nos encontramos en una realidad donde las medidas y la financiación llega a cuentagotas, frenando así el progreso científico en nuestro país. ¿Hacen falta más medidas para acelerar dicho progreso?

— Sin dicha financiación no se podrá conseguir el objetivo de ser innovador y hacer investigación de primera línea mundial. Por ello, es necesario concienciar a nuestra sociedad, agencias gubernamentales y a nuestros políticos de la importancia en invertir y financiar adecuadamente la ciencia básica, la piedra angular de toda sociedad moderna en desarrollo

No veo necesario más asesores, simplemente una mayor concienciación, ofreciendo más financiación y oportunidadesDr. Rubén Martín RomoInvestigador del Instituto Catalán de Investigación Química

— Justamente estos días el Ejecutivo nacional ha puesto en marcha la adjudicación de 22 asesores científicos para los ministerios de nuestro país. ¿Esta medida era realmente urgente?

— No veo necesario más asesores, simplemente una mayor concienciación que nuestro futuro está ineludiblemente ligado a la ciencia, ofreciendo más financiación y oportunidades para que el talento que genera nuestro país tenga las herramientas necesarias para brillar con luz propia y así impactar en nuestra sociedad para llevarla al lugar que le corresponde.

— ¿Cuál es el consejo que darías a las nuevas generaciones de científicos?

— En primer lugar, hay que tener pasión, motivación, imaginación, tenacidad, ambición y, sin lugar a dudas un centro de investigación o departamento universitario que te apoye incondicionalmente. Aunque la suerte es importante, esta no llama a tu puerta, hay que salir a buscarla. Por último, y no por ello menos importante, está el factor humano. Hay que estar rodeado de un gran equipo de trabajo que comparta las mismas aspiraciones y que quieran afrontar retos sin importar lo más mínimo la magnitud de los mismos.