La sonda Parker llama a casa tras acercarse al Sol más que nadie
Se espera que transmita datos detallados sobre su estado el 1 de enero
Después de un acercamiento récord al Sol, la sonda solar Parker de la NASA ha enviado una señal de baliza a la Tierra confirmando que está en buen estado y operando con normalidad.
El equipo de operaciones de la misión, ubicado en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins, recibió la señal poco antes de la medianoche del 26 de diciembre (05:00 UTC del 27 de diciembre), según informó la NASA.
Durante la aproximación más cercana, ocurrida el 24 de diciembre, el equipo perdió contacto con la nave mientras esta se encontraba a solo 6,1 millones de kilómetros de la superficie solar, desplazándose a una velocidad asombrosa de 692.000 kilómetros por hora. En este tiempo, la Parker Solar Probe soportó temperaturas extremas de más de un millón de grados Celsius, manteniendo sus instrumentos internos a unos cómodos 29 grados centígrados.
Se espera que la sonda transmita datos detallados sobre su estado el 1 de enero.
Este histórico acercamiento al Sol permite a la sonda Parker realizar mediciones cruciales para entender cómo el material en esta región alcanza temperaturas de millones de grados, identificar el origen del viento solar—un flujo constante de partículas que emanan del Sol—y analizar cómo las partículas energéticas alcanzan velocidades cercanas a la de la luz.
Las pasadas aproximaciones ya han ayudado a los científicos a localizar los orígenes de las estructuras del viento solar y a trazar el límite exterior de la atmósfera solar.
Desde su lanzamiento el 12 de agosto de 2018, la misión ha estado trabajando para alcanzar este hito histórico. El evento de lanzamiento contó con la presencia del doctor Eugene Parker, astrofísico pionero y homónimo de la sonda, reconocido por sus contribuciones al estudio de la heliofísica.