'Masterchef' la vuelve a liar con las imitaciones
Los chefs emulan el acento gallego y hasta la líder del BNG se lo reprocha
Lo que más ha indignado a un buen número de gallegos del paso por Masterchef Celebrity por este rincón del Atlántico no es que buena parte de los aspirantes destrozasen el magnífico producto fresco procedente del mar que tuvieron que cocinar, sino una pésima y ridícula imitación del acento gallego por parte de los jueces del talent culinary.
«Vergoñento! [¡Vergonzoso!]», escribe Ana Pontón, líder del BNG en Twitter.
«Queréis ser una parodia cutre del humor casposo de Pajares y Esteso, @MasterChef_es pero no llegáis al nivel de cuñado medio», escribe –en gallego– en esa misma red social la escritora santiaguesa Berta Dávila, autora de Carrusel e Illa Decepción, entre otras celebradas obras. No duda en etiquetar al programa para que éste se dé por aludido. Hay decenas de comentarios en esta línea en las redes sociales. «Mola, porque hacen aumentar a los independentistas», escribe –también en el idioma de Castelao– el nacionalista Rafa Cuíña, de Compromiso por Galicia y antiguo diputado autonómico del PP.
Todo se originó anoche por un duelo propuesto al toledano Pepe Rodríguez y al manresano Jordi Cruz por la madrileña Samantha Vallejo-Nájera. Se trataba de emular al «mejor percebeiro gallego», dicho esto por ella con un seseo más propio de Andalucía que de Galicia, donde además no es generalizado. Se lanzó a la imitación el chef Pepe Rodríguez, que es toledano pero cuyo abuelo era natural de O Porriño (Pontevedra), desde donde emigró a Cuba. Pese a que cruzó el acento gallego con el vasco, Pepe ganó el particular duelo, ya que fue el que más se aproximó al original.
Los tuiteros han reprochado incluso al Ayuntamiento de A Coruña la inversión realizada para que el programa recalase en la ciudad: 50.000 euros. Desde el consistorio dan por bueno el dinero gastado, pues se incluyeron numerosas imágenes de estilo turístico a lo largo de la gala.
Por ahora no ha habido reacción por parte de la productora de MasterChef a esta creciente indignación en las redes. En la pasada edición de la versión Celebrity también hubo una polémica por una imitación. Entonces, Florentino Fernández parodió durante varios programas a un homosexual, de nombre Flosie, que era un alter ego de otro de los concursantes, el estilista Josie. El asunto no trascendió hasta que un particular protestó ante el Defensor del Espectador de RTVE, que calificó la imitación de «homófoba» e «inadmisible».
Se tuvieron que disculpar la directora de Programas de Entretenimiento de TVE, Toñi Prieto y el propio Flo, asegurando que «en mi ánimo nunca está ofender». Tampoco lo estaba en el de Samantha, Pepe y Jordi, pero, a juicio de algunos, lo han hecho. Y así se lo han hecho saber numerosos gallegos.
Años atrás, cuando Beatriz Carvajal hacía esto mismo en Un, dos, tres, no existía Twitter y la indignación se quedaba entre las paredes de la casa. Como se quedaba en las paredes del cine cuando el coruñés Xan das Bolas, eterno secundario del cine español, hacía de paleto en numerosas producciones de antaño. Estos precedentes hacen que la tolerancia de muchos gallegos a estas presuntas humoradas sea nula.