Televisión
El beso de Terelu Campos y Miki Nadal anima la noche más dulce de ‘MasterChef’
La hija de María Teresa Campos y Victoria Abril empiezan a mostrar sus virtudes en los fogones
Tras tres horas y 31 minutos con más relleno que chicha acabó el quinto capítulo de ‘MasterChef Celebrity 6’. El reloj marcaba las dos menos diecinueve minutos de la madrugada cuando acabó una gala más larga que un día sin pan, que decía el clásico. Así fomenta RTVE los horarios irracionales. No es de extrañar que este programa sea el más visto en diferido. Así te ahorras dos tandas de bostezos: la que produce la falta de sueño y la que produce tanto minutaje inútil, que te puedes ahorrar pasándolo rápido. O encuentra un montador que sepa diferenciar el grano de la paja o ‘MasterChef’ tiene menos futuro que Julián Iantzi en la cocina. Aclaremos (ojo: estamos destripando el final) que el navarro fue el expulsado de la jornada, la más dulce hasta ahora de esta sexta edición.
Recreando platos históricos
En el primer reto de la noche los aspirantes tuvieron que recrear platos históricos de ‘MasterChef’.
No estaban bien las tripas de bacalao de Arkano. Los ojos de besugo de Julián Iantzi quedaron sosos y sin aliñar. Eduardo Navarrete bañó en lima la cabeza de mero que le correspondió y se la pegó. «Está bien ejecutado y está rico», juzgó Jordi Cruz las crestas de gallo de Iván Sánchez. Verónica Forqué hizo las escamas de salmonete como si fuesen patatas fritas: «Has tirado cosas encima de un plato y no tiene ningún sentido», clamó Pepe Rodríguez. El arroz con perdiz de Carmina Barrios superó de largo a aquel de Saray, aunque se pasó con el vino. La bomba de sangre de David Bustamante resultó un fracaso porque el bizcocho de este postre no estaba rico. Los caracoles picantes de Belén López no sabían a nada. «No está rica. Está muy rica», elogió Jordi Cruz la tarta de queso que Terelu tuvo que hacer con una mano. Victoria Abril cocinó con mucho asco, pero también mucha mano, la cabeza de cochinillo. El ceviche con abejas de Miki Nadal dejó mucho que desear. También el plato de Juanma Castaño, unas ancas de rana.
El peor de la prueba fue Bustamante. Terelu e Iván fueron, por este orden, los mejores, y ellos se disputaron el pin de la inmunidad en una nueva prueba. Consistía en realizar un plato salado que tenía que incluir magret, cebollas, tomates, frutos rojos, pimiento verde y rojo, ajo, vino de Oporto, romero y mantequilla. El problema es que tenían que superar a Raquel Meroño, ganadora de la anterior edición ‘celebrity’ de ‘MasterChef’. Y no lo hicieron, así que ninguno de los dos acabó luciendo el codiciado pin en su solapa.
Exteriores de cine
Los aspirantes cocinaron en exteriores para ochenta especialistas de cine.
Iván Sánchez (capitán), Victoria Abril, Verónica Forqué, Arkano, Carmina Barrios y Julian Iantzi integraron el equipo azul, que elaboró el entrante (sopa de pepino y manzana verde con tartar de gambas y pompas de pomelo) y el segundo (tallarines con boloñesa de conejo y espuma de parmesano).
Terelu Campos (capitana), Juanma Castaño, Miki Nadal, David Bustamante, Belén López y Eduardo Navarrete formaron el conjunto rojo, que se encargó del primero (atún con puré y patatas suflé) y del postre (tarta tatín de manzana con helado de vainilla). Eso fue al principio. Pasada la hora de cocinado, los jueces determinaron que los aspirantes se cambiasen de bando.
Tras este cambio, Verónica Forqué, que fue chica Almodóvar, se quedó al borde de una ataque de nervios: «Nadie me ayuda», gritaba y lloraba, sin que nadie se interesa por su estado. Lo hizo el chef Pepe Rodríguez, que la relajó con yoga. «Verónica en los 90 no era así, era mucho más relajada. Pero hay que aceptarlo», precisó Victoria Abril. La Forqué que estamos viendo es una mujer un tanto desquiciada, superada por los acontecimientos culinarios y que, si le dejan, abronca y corrige a la mínima a sus compañeros.
En el otro equipo, Bustamante y Navarrete se enzarzan en una tensa discusión: «No me gusta ni que me falten al respeto ni que me vacilen», zanjó el cantante, muy ofendido. Teleru se bloqueó con la capitanía, y fue Belén López la que decidió asumir el mando, y lo hizo tan bien que fue elegida la mejor de la prueba. Y es que, pese a tanto problema, los platos de este equipo quedaron mejor que bien. Los ganadores lo celebraron a lo grande, incluso con frenesí (en el caso de Bustamante), y, entre tanta emoción, Terelu le pidió un beso a Miki Nadal. Y hubo poquito, pese a la resistencia inicial del cómico.
La prueba final
Se exponían a la eliminación Iván Sánchez, Victoria Abril, Verónica Forqué, Arkano, Carmina Barrios y Julian Iantzi. Pero entonces a Belén López, que ya estaba relajada en la galería, se le concedió el doble privilegio de salvar a dos de de ellos. Eligió a Carmina y Verónica. En el caso de la segunda, para subirla tenía que bajar a algún concursante: miro a derecha e izquierda y decidió jugársela ella.
En esta última prueba de la quinta gala, los delantales negros tuvieron que reproducir un trampantojo: un puro de chocolate. Fue, por ahora, la noche más dulce de la edición, la primera con un reto de alta repostería. Hubo un aspirante que llegó estudiada de casa: «Esa lección me la sé», sonrió, feliz, Victoria Abril, cuando los chefs comunicaron el reto. No iba de farol: fue la mejor. «Vamos saliendo de la morralla», celebró.
Belén López salió del apuro con un buen cocinado. Iván Sánchez sufrió («lo he pasado peor que nunca»), pero valió la pena sudar la gota gorda. No obstante, para seguir en el programa en noches venideras necesita calma: ha perdido cuatro kilos en cinco programas, comido por los nervios. Arkano hizo un buen trabajo. Julián Iantzi fue incapaz de presentar un puro: «No hay ninguna elaboración bien hecha», lamentó Pepe Rodríguez.
Estaba claro que el navarro iba a ser el expulsado. Y así fue. Se marchó entre risas y aplausos de sus compañeros. Durante el programa murió su madre, a la que Bustamante arrancó una última sonrisa por medio de un vídeo: «Esa sonrisa me la guardo para siempre», agradeció Julián al cantante cántabro.