'Masterchef Celebrity' en Galicia: un calvario sin fin
La Xunta cierra una investigación al programa por el uso de bogavante con hueva
El paso de Masterchef Celebrity por Galicia aún colea. El programa se emitió el pasado 4 de octubre, pero casi dos semanas después sigue dando que hablar, y no precisamente para bien. La secuencia de catastróficas desdichas comenzó el mismo día de la emisión en esa ágora multitudinaria que es Twitter: hubo protestas por la patética imitación del acento gallego que realizaron los chefs. Fue el inicio de una espiral que ha vivido hace unas horas el que es –al menos por ahora– último capítulo, cuando ha trascendido un informe oficial de la Xunta de Galicia sobre unos bogavantes que se cocinaron en el programa. Entre lo del acento y lo del marisco, dieron que hablar el pésimo cocinado que hicieron los aspirantes, la muy difundida presencia de anisakis en una merluza y los euros que el Ayuntamiento coruñés puso sobre la mesa (50.000) para que se viniese a grabar a la ciudad un programa que ha resultado ser tan polémico.
Vayamos por orden. En El Debate ya contamos las protestas que causó la imitación del acento, teatrillo desafortunado que motivó la reacción iracunda del nacionalismo gallego, en especial de la líder del BNG, Ana Pontón, y de A Mesa pola Normalización Lingüística, que convocó esta semana un apagón de RTVE –salvo en el horario en lengua gallega– que ha tenido poca repercusión. No fue el único partido del arco político que protestó. La alcaldesa coruñesa, la socialista Inés Rey, declaró haber sentido «vergüenza ajena» por la citada imitación realizada por Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nájera y Jordi Cruz. No calmó las aguas la disculpa del chef catalán a quien pudiese sentirse ofendido, pues en el vídeo que colgó tras la emisión del programa se refirió a la lengua gallega como «dialecto».
Durante el cocinado, realizado en el monte de San Pedro coruñés, los aspirantes maltrataron marisco y pescado como pocas veces en la historia del programa. Además, el hecho de que apareciese anisakis en una merluza fue tratado por Jordi Cruz como un drama culinario de primera magnitud, cuando es una presencia excepcional que, en todo caso, se suele eliminar previamente por parte del vendedor de pescado y, en caso de que quede algún resto, queda aniquilada del todo con un cocinado a alta temperatura (más de 60º) durante dos minutos.
Ese producto tratado de forma pésima fue sufrido por los ilustres comensales, entre los que se encontraba la propia alcaldesa, comieron tarde (empezaron a las cuatro de la tarde) y mal.
Para redondear la catástrofe, un pescador gallego muy activo en Twitter, Rogelio Santos Queiruga, detectó en unos bogavantes con hueva, y clamó contra el programa porque en Galicia «está prohibidísimo pescarlos» cuando están en ese proceso de cría. Este tuit acabó derivando en una investigación de la Consellería de Mar de la Xunta de Galicia. Se investigó la procedencia del marisco y se concluyó que era foráneo, y por tanto no sujeto a la norma autonómica. No obstante, durante el programa se simuló que la compra de ese producto se realizaba en una popular plaza de abastos coruñesa, dando a entender que sí era gallego. El hecho de que se diese a entender que era autóctono ha sido reprochado por la Xunta.