Las irregularidades en el rodaje que acabaron en la tragedia de Alec Baldwin

Desde que la pasada madrugada del viernes Alec Baldwin matase accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins, no han hecho más que salir irregularidades en torno al rodaje del western Rust. El homicidio involuntario ha sacado a la luz las acusaciones del equipo que participa en el rodaje que se estaba llevando a cabo en Santa Fe, capital del Estado de Nuevo México (Estados Unidos).

El mismo día que ocurrió el incidente, Los Angeles Times publicaba que seis asistentes y operadores de cámara habían dimitido en bloque. Los motivos principales por los que estaban «frustrados» fueron las largas jornadas de trabajo, el incumplimiento de protocolos de seguridad o las condiciones indignas a las que estaban sometidos, además de retraso en los pagos de sus salarios y evidentes problemas logísticos.

Según los empleados, además, los días previos al accidente alertaron de que las armas no estaban correctamente supervisadas. «Hubo dos fallos de disparo en la pistola el sábado y uno la semana anterior. Hubo una grave falta de reuniones de seguridad en este set», relató una de las fuentes.

Las autoridades ahora tienen en el punto de mira a Hannah Gutierrez-Reed, de tan solo 24 años, quien estaba a cargo de las armas en la película. Semanas antes de la tragedia, de hecho, había admitido que no estaba segura de estar preparada para el trabajo.

«Estuve a punto de no aceptar el trabajo porque no estaba segura de estar preparada, pero al hacerlo, todo fue muy bien», declaró al podcast Voces del Oeste. La joven también admitió que cargar balas de fogueo en un arma era lo que más le asustaba porque no tenía conocimientos de cómo hacerlo y había pedido ayuda a su padre, el legendario armero Thell Reed, para superar el miedo. Fue él precisamente quien empezó a enseñarle el oficio cuando ella tenía 16 años.

Según la investigación, Gutiérrez-Reed situó las tres pistolas de utilería en el set y el primer ayudante de dirección Dave Halls cogió una de ellas y se la llevó a Baldwin, sin saber que estaba cargada con balas reales. Minutos más tarde, el intérprete se encontraba rodando una escena en el interior de una iglesia al estilo del Viejo Oeste cuando apuntó a cámara y apretó el gatillo, hiriendo de muerte a Hutchins y al director Joel Souza, que se recuperó pronto de las heridas.