Fundado en 1910

El cantante David Bustamante en el programa 'MasterChef'

'MasterChef Celebrity'

Bustamante es un Superman en ‘MasterChef Celebrity’

Eduardo Navarrete fue expulsado en una noche en la que Verónica Forqué volvió a perder el espíritu zen

Eduardo Navarrete desfiló hacia la salida en la misma noche en la que un nuevo favorito se añadió a los dos (Iván Sánchez y Belén López) que hasta ahora figuran como «caballitos ganadores», que diría Jordi. Se llama David Bustamante. El autor de No soy Superman está sorprendiendo en MasterChef Celebrity como ya lo hizo, veinte años atrás, en Operación Triunfo. Entonces acabó tercero, pero ha hecho más carrera que la que quedó primera. Ojo con él.

La evolución del cantante

La primera prueba de la octava gala fue un clásico del concurso: la del robo de ingredientes. En cada una de las mesas había una cesta con quince ingredientes. Cada uno de los aspirantes podía «guindar» diez productos a sus contrincantes. En esta prueba lo que se mide realmente es el grado de amistad que une a unos concursantes con otros, es una especie de concurso de popularidad. El que mejor cae en general suele ser el menos robado. Y el que menos amistades ha cultivado suele ser el más damnificado, si bien en esta categoría pueden entrar también los delantales más temidos. Juanma y Miki fueron los más saqueados: se quedaron sin ingredientes. Parecían perdidos, pero entonces los chefs dieron un giro argumental a la prueba: los aspirantes cocinarían con los productos que habían robado de las cestas. De este modo, las fuerzas quedaron igualadas.

Arkano trabajó con alcachofa, boniato y manzana: lo mezcló y el resultado no pegaba nada. El arroz con alcachofas y caballa de Iván Sánchez no tenía ni sentido ni sabor. El falso nigiri de Eduardo Navarrete fue juzgado con «un cero patatero», especialmente por servir un arroz «incomible». La caballa de Belén López estaba dura y mala. El aperitivo de Verónica Forqué, consistente en un boniato que formaba las letras 'Samantha', se quedó a medio camino entre la hilaridad y el bochorno: «Belén, si abres un restaurante asegúrate de que Verónica lo abre enfrente», bromeó Flo, que fue el invitado de la prueba junto a Gonzalo Miró. David Bustamante hizo un aprovechamiento excelente de lo poco que tenía para hacer una lasaña de berenjena. La caballa de Juanma Castaño quedó «pasada», y el arroz «cocido» no mejoró el plato. El pastel de arroz de Miki Nadal no se podía comer. El arroz con alcachofa, cebolla, pimientos y tomatitos Cherry de Carmina Barrios fue el único comestible de toda la prueba. Le disputó a Bustamante el triunfo, que se acabó llevando el cantante, cada semana que pasa, crece su condición de favorito.

El curioso plato que sirvió Verónica Forqué en la primera prueba

Belén López sufre y brilla en El Retiro

El Retiro madrileño acogió la prueba de exteriores. Se volvió a romper el guion. Lo habitual es formar dos equipos con sus respectivos capitanes. Pues bien: se formaron tres escuadras sin líder alguno.

David Bustamante, Carmina Barros y Miki Nadal formaron el equipo blanco, que cocinó el menú malayo: chili crab (primero), stay de cordero (segundo) y flan de leche de coco (postre).

Belén López, Verónica Forqué e Iván Sánchez integraron la escuadra roja, a la que correspondió el menú indio: jhinga curry (primero), vindaloo de chuletas de cordero (segundo) y samosa dulce con helado de masala chai (postre).

Por último, Juanma Castaño, Arkano y Eduardo Navarrete formaron el conjunto azul. Su propuesta fue mexicana: aguachile de pulpo (primero), taco de cuello de cordero (segunda) y torta de tres leches (postre).

Belén sabía que cualquier posibilidad de éxito pasaba por controlar a la Forqué, que tiende a la dispersión. Un cortante «déjame en paz» fue lo primero que recibió de la veterana actriz, que de entrada se centró y liquidó a paso de vencedora los langostinos del jhinga curry. Poco duró la calma en el seno de la escuadra roja. Un rato después, las dos intérpretes se enfrentaron porque Verónica entendió que Belén la estaba tomando «por gilipollas». Le estaba dando órdenes, diciendo qué podía hacer y qué no, qué pota podía coger y cuál no. Así que estalló. Varias veces. «Soy más vieja y fuerte que tú», contestó airada. «Tú, a lo tuyo», le pidió después a su compañera y, a la par, enemiga, cuando ésta le explicó cómo se hacía el basmati, que es un plato que la veterana actriz ha ejecutado «cientos de veces». «Eres muy prepotente», juzgó a Belén, quien cree que «hay que tener mucha paciencia» para aguantar a la que, pese a todo, considera su amiga y quiere. El equipo funcionó muy bien y se llevó el triunfo. Belén, después de tanto sufrir, fue elegida la mejor de la prueba.

Verónica Forqué y Belén López se enfrentaron en El Retiro

El equipo blanco fracasó con el postre, que Samantha Vallejo-Nágera ordenó cancelar «por incomible», pero los aspirantes se hicieron los sordos (spoiler: lo sirvieron, pero nadie lo comió). El cordero les estaba quedando crudo hasta que compareció la chef para echárselo en cara a gritos. No es la primera vez que Samantha eleva el tono y adopta un estilo dialéctico más propio de los platós de Telecinco que de los exteriores de MasterChef. Las broncas no enderezaron el cocinado. Al equipo azul la prueba no se le dio mucho mejor que al blanco. Basta decir que el pulpo se coció con medio cefalópodo fuera.

Samantha abroncó al equipo blanco

Prueba de eliminación

Cayeron a la prueba de eliminación los tres integrantes del equipo blanco (David Bustamante, Carmina Barros y Miki Nadal) y los tres del azul (Juanma Castaño, Arkano y Eduardo Navarrete).

El reto final consistió en cocinar un plato con menos de 600 calorías, saludable y rico. Los jueces de Maestros de la Costura, Lorenzo Caprile, Alejandro G. Palomo y María Escoté, supervisaron el cocinado y los dos primeros hasta se pusieron los delantales.

Juanma Castaño se veía fuera, pero a los tres que estaban en la galería se les concedió el privilegio de salvar a uno de los concursantes y lo eligieron a él.

El bacalao con crema de setas de Carmina Barrios quedó rico y tenía un insólito punto de refinamiento. David Bustamante acompañó su lubina de una infusión de tomilla y pimienta, un puré de mango y una vinagreta de lima entre otras elaboraciones: el resultado fue espectacular. Le había dedicado el plato a su sobrino, y, como es muy sentido, lloró cuando recibió el elogió del jurado. Lágrima a lágrima, esfuerzo tras esfuerzo, el cantante se convierte en el favorito de esta edición. En la octava gala fue el mejor en dos pruebas (en la segunda, empatado con Carmina).

Miki Nadal dio con el punto del bacalao, pero no atinó con la presentación. Suyo fue el tercer puesto.

Navarrete fue el expulsado de la octava gala

La alcaparra de tres formas diferentes, acompañada de berenjena y bacalao, fue la arriesgada y fracasada propuesta de Arkano. El pollo de Eduardo Navarrete quedó crudo y la remolacha no tenía sabor. El diseñador de moda fue, justamente, el expulsado de la noche. Ya en su entrevista de despedida, señaló como favoritos a Belén y a Iván. Por allí arriba andaba Bustamante, tercero en discordia, jugando al despiste.