Los 10 personajes televisivos de 2021

Son todos los que están, pero no están todos los que son. Porque un año da para mucho y es imposible resumirlo en diez personajes. Pero aquí abajo queda nuestro intento.

Pablo Díaz

Roberto Leal gritó un «sí» que ni Cristiano Ronaldo tras marcar en el Camp Nou y se frotó los ojos. Parecía que su presencia iba a ser eterna, pero todo en la vida tiene fin, hasta Guiding Light. También el paso de Pablo Díaz por Pasapalabra. Aquel 1 de julio el violinista nacido en Tenerife se embolsó 1.828.000 euros (menos el gran pico de los impuestos). Llevaba 259 programas consecutivos y más de un año seguido en el concurso de Antena 3.

Rocío Carrasco vs Olga Moreno

Rocío, contar la verdad para seguir viva. Ya desde el título prometía. Y no defraudó. La mujer antaño conocida como 'Roci-Hito' eligió la cadena donde su odiado ex campaba a sus anchas, Telecinco, para su venganza. La ministra de Igualdad la elevó ipso facto a la categoría de víctima sin más sentencia que la dictada a cámara por la propia Rocío Carrasco, juez y parte.

La hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco contó su intento de suicidio. Contó la agresión que sufrió por parte de su hija. Contó lo que llevaba callando un cuarto de siglo. Contó todo como a cámara lenta. Le salió toda la rabia acumulada tras pasarse tanto tiempo escuchando eso de «mala madre». En los platós y por la calle.

Las pausas, su particular dicción, sus lágrimas, su traje fucsia, el proyector… Y, sobre todo, los precisos detalles de «su verdad». Su testimonio tuvo un impacto enorme. Pero Telecinco quiso sacar tanto partido al programa, dosificó tanto el drama, que acabó agotando. Claramente le sobraron episodios. Aun así –el morbo es el morbo– superó en todas sus entregas el 25 % de cuota de pantalla y logró una elevadísima media de 27,5 %.

La omnipresencia mediática de la hija de La más grande durante todas aquellas semanas tuvo efecto rebote. De entrada, el adiós de su ex Antonio David a la cadena amiga, en la que antes le extendían la alfombra. La siguiente consecuencia fue el triunfo de Olga Moreno en Supervivientes, inexplicable para quien siguió el reality sin los votos de los negacionistas de Rocío Carrasco.

Rocío, contar la verdad para seguir viva tuvo además un hermano televisivo: el testimonio de Paquirrín, otro hijo de muy famosos, rajando de su madre en Cantora, la herencia envenenada. También, cómo no, en Telecinco. El primer episodio, con duración de Telemaratón y Jorge Javier disfrutando como un niño de la rajada, fue la bomba H. Después el asunto se diluyó entre recovecos jurídicos.

Tokio

La temporada final de La casa de papel, dividida en dos volúmenes al estilo Tarantino, fue de menos a más. La primera parte fue una ensalada de tiros. Resultó solo apta para muy cafeteros de la serie, amantes de los videojuegos de tiros o fans del cine bélico. Pero (alerta: spoiler) contenía uno de esos momentos que justifican una serie: el guiño de ojo de Tokio, combativa hasta la muerte, al bicho de Gandía justo antes de la madre de todas las explosiones.

El segundo volumen fue un regreso a los orígenes, pero con más medios. Puso un gran final a una serie que ha marcado un hito en el audiovisual español.

Ana Obregón

Alguien alegará que nuestra bióloga favorita tendría que estar en la lista del 2020, pero cuando dio las Campanadas –y la campanada de audiencia– ya estaban todas elaboradas. Así que la metemos en la de 2021. Y con toda la justicia. Además de tomando las uvas junto a Anne Igartiburu, la vimos de investigadora en Mask Singer (Antena 3) o en un reciente Lazos de sangre (La 1) dedicado a su amiga Lina Morgan. Una gran alegría verla de nuevo en la pequeña pantalla después de su gran tragedia familiar.

Pablo Motos

El año no empezó bien para el líder de las hormigas: por primera vez dejó de presentar El hormiguero. Fue en febrero, por culpa del coronavirus. Lo sustituyó Nuria Roca, que recibió elogios encendidos. 

El nivel de invitados al programa se ha mantenido alto. Por ejemplo, ha logrado llevar en un año a dos ex presidentes del Gobierno: Felipe González, quien fue a divertirse a Antena 3 por primera vez, y Mariano Rajoy, que ya no era novato. José Luis Martínez-Almeida, que dio mucho juego, e Isabel Díaz Ayuso (23,2 % de cuota de pantalla, la segunda mayor del año), que ofreció una entrevista convencional aunque llena de titulares, también fueron entrevistados por Motos. El 2021 también pasará a la pequeña historia del programa porque fue la primera vez que un invitado no se anunció: se trataba de Pablo Díaz, que había ganado el bote de Pasapalabra días antes, pero no se podía decir antes de que los televidentes lo viesen. Con el violinista se alcanzó el mayor share (24 %) de la historia del programa.

La baja de Pilar Rubio tras el verano ha sido bien cubierta por Kira Miró, ganadora de El Desafío, que fue, por cierto, uno de los programas revelación del año. Sin embargo, la sección ‘Pasarse de la raya’ no acaba de cuajar.

El próximo mes, Motos volverá a verse cara a cara con su talismán: Will Smith, el hoy hombre que cambió la historia de El Hormiguero.

No queremos acabar este resumen sin mentar uno de los muchos grandes momentos que ha proporcionado el programa. El día en que Bertín Osborne, muy suelto, pidió que le pusiesen un vino. Su deseo fue atendido. Se las dio de listo y rajó del contenido. Era un Vega Sicilia.

Ana Rosa Quintana

Un año más, ha ganado la batalla de las mañanas a Susanna Griso. Ahora está en otra batalla mucho más importante. A principios de noviembre anunció que se retiraba temporalmente de los platós tras anunciar que padecía un cáncer de mama. «Me vais a permitir que por una vez en la vida me dedique a mí y a mi familia», contó a su audiencia. Hace unos días reapareció en las redes sociales para desear una feliz Navidad a sus seguidores. 

Verónica Forqué

El día en que Verónica Forqué dijo que no aguantaba más en MasterChef Celebrity, que se marchaba a su casa agotada física y mentalmente, todos los que quedaban por los fogones tenían claro que, aunque en ese momento se daba por vencida y no sería la ganadora, aquella edición iba a ser recordada como «la de Verónica Forqué». Y, en efecto, así pasará a la historia, pero por su posterior suicidio. A ella, que casi siempre interpretó –en el cine, en el teatro o en tele– a mujeres encantadoras, ingenuas y sonrientes, en MasterChefCelebrity le adjudicaron –o se adjudicó– el papel de mala de la película. 

El Lobo

Uno –que nació en los 70– escuchaba El Lobo y pensaba, por efecto de la publicidad, «qué buen turrón». Desde 2021 ya no. Isaac El Lobo es la mejor de las criaturas creadas por Telecinco en mucho tiempo. Obviamente, nos referimos a ese específico tipo de criaturas de la granja Mediaset que sirven para llenar horas de programación (mejor dicho, de su programación). Son ese tipo de seres que quien no ve Telecinco ni conoce, pero para quien sí la ve son como de la familia. Isaac El Lobo es el rey del jacuzzi, una versión tatuada del chulo-piscinas de toda la vida. Lo descubrimos en La isla de las tentaciones 3, ese programa al que todos y todas van a «poner a prueba» su relación y en el que la mayoría acaba «dejándose llevar». Isaac empezó levantándole la novia a uno, y tonteando con otra comprometida, y lo que ocurrió después te sorprenderá. Para detallarlo necesitaríamos un espacio que no se merece. Así que hasta aquí llega la historia de El Lobo y sus muchas caperucitas piscineras. 

La muñeca-robot

Pocos momentos más impactantes en 2021 –y seguramente en la historia de la tele– que cuando la muñeca-robot de El juego del calamar empieza a balazos con los concursantes. En ese momento nació una estrella. También del merchandising. A más de uno le ha caído en Nochebuena la versión despertador de la muñeca-robot. Es tan placentero como desperezarse junto a un póster gigante de las gemelas de El resplandor. 

El inspector Pelayo

No es un personaje, sino una persona, pero si alguien en 2021 se ha ganado un spin-off es el inspector Pelayo, director del curso G.E.O. La extraordinaria serie documental G.E.O. Más allá del límite (Amazon Prime) nos descubrió a este hombre, que mejora al instructor de La chaqueta metálica. Un tipo que mira el alma: «Me gusta observar el lenguaje corporal de la gente. Dice mucho más que las palabras. No me interesa lo que estés haciendo en este momento. Te miraré un minuto después, a ver cómo lo haces. A ver cómo miras al compañero. Yo no estoy mirando tu cara. Miro un poquito más allá». Un tipo que busca respuestas a las grandes preguntas: «Los momentos de flaqueza van a llegar, los momentos malos van a llegar. Es cuestión de tiempo. ¿Estás dispuesto a aguantarlos? Esa es la gran pregunta, y eso es lo que yo les voy a ayudar a contestar». Un instructor que sabe dónde está la delgada línea roja: «Con la biología no podemos luchar, pero un minuto a veces es la diferencia entre la vida y la muerte». Más que hablar, Pelayo sentencia.