Castaño: «Forqué no se fue deprimida de ‘MasterChef’, estaba feliz»

El periodista deportivo Juanma Castaño sigue recibiendo reconocimientos por su triunfo en MasterChef Celebrity. Anoche le tocó recibir la ovación del público de El Hormiguero. Decía José María García que el halago debilita, así que quizá por ello pidió al respetable que le brindase un abucheo.

Aún está sorprendido por su triunfo en el talent culinario. «Es un milagro que yo estuviera en la final de MasterChef. Yo era de los peores con diferencia. Además, gruñón. No me sentía en mi sitio, estaba fuera de lugar totalmente. Y me fui encontrando poco a poco, a medida que pasaban los programas, bien. Sorprendentemente, empecé a cocinar bien, rico. Y me planté en la final y pasó lo que pasó».

Motos le mostró la foto de un postre que hizo al principio del programa: «Es asqueroso, vomitivo», reconoció. «Tuve varios platos que eran de expulsión directa, pero tuve la suerte de que no eran en las pruebas de eliminación, pero yo tuve platos que eran una vergüenza para la gastronomía española. Y, sin embargo, acabé ganando. Es que es el sueño americano. Si yo gané MasterChef, todo el mundo puede perseguir sus sueños», animó.

Su paso triunfal por MasterChef lo ha convertido en una persona popular más allá del ámbito de la radio y del deporte. «El periodista deportivo, por lo general, no está muy bien visto en la sociedad. No somos precisamente gente muy querida. Entonces, me siento extraño cuando voy por la calle y hay gente que se comporta muy bien conmigo. En el supermercado, por ejemplo, las señoras vienen a ver qué tengo en el carro de la compra», contó el director del Partidazo de la Cope. Motos le preguntó si se imaginaba a José María García en una próxima edición del talent culinario: «Me encantaría. Podría ser un MasterChef con solo tres participantes. Solo hablaría él», ironizó. La guerra de la radio ha pasado a la historia. «Yo me llevo bien con la competencia. No tengo grandes problemas. No es la lucha de antes García-De la Morena».

Sin guerras en la radio

Explicó Castaño que uno de los motivos por los que no existe esa rivalidad de antaño es porque ya no hay pelea por los jugadores, por si la estrella del Madrid va a entrar con la Cope o con la SER a las doce de la noche. Simplemente porque los clubes ya no permiten ese tipo de entrevistas intempestivas. Además, los jugadores rehúyen a los periodistas deportivos y prefieren ir a La Resistencia, a El Hormiguero o al canal de Ibai, porque saben que recibirán una sesión de «baño y masaje». «Si Sergio Ramos la pifia, tú no tienes que decir que la ha pifiado. Tú lo traes aquí, las hormiguitas, el juego, Marron… Yo no. Yo tengo que preguntarle ‘¿por qué la has pifiado en el segundo gol?’. Entonces dice ‘este es un gilipollas’ y ya no vuelve». «Ibai es un fenómeno en lo suyo, pero no desempeña el papel de periodista deportivo», remarcó. El streamer vasco entrevistó a Messi, pero no se interesó por algo que le habría encantado saber a Castaño: «Si hubiera estado dispuesto a jugar gratis en el Barça». Ya puesto, confesó a quién ha querido entrevistar y no se ha dejado. Citó a tres: Guardiola, Mourinho y Florentino Pérez. Cree que lo suyo con lo del presidente del Real Madrid «ya no se va a arreglar». Le gustaría sentarse con él y decirle: «¿Qué te pasa? ¿Qué te he hecho? Pero no me da esa oportunidad». Negó que fuese antimadridista: «Yo soy del Sporting».

Motos aprovechó que el Pisuerga pasaba por Valladolid para recordar la espantada que Mourinho dio en su día a El Hormiguero.

Muy madridista es Miki Nadal, con el que compartió triunfo en MasterChef Celebrity.

Recordó que el primer encuentro entre ellos «fue frío», pues Nadal lo había criticado años atrás en un programa de Real Madrid TV. Pero pronto todo cambió: «Empezamos a hablar y conectamos. Y me cayó bien. Y me cae muy bien. Me parece un tío brillantísimo».

Aclaración sobre Verónica Forqué

Motos le preguntó por Verónica Forqué, que fue su compañera en el programa de cocina. «Este es un tema ultradelicado. Se juntan muchas cosas. Yo lo que puedo aportar son mis tres meses con ella, que fueron tres meses fantásticos, donde ella estaba feliz. Y a pesar de esos momentos que veíamos de histerismo en la cocina, que nos volvíamos locos todos, ella especialmente, nos adorábamos mutuamente, porque pasábamos muchas horas juntos. Y yo vi a una persona feliz durante la estancia en el programa». «Verónica –recalcó– se fue del programa porque tuvo Covid. Lo sé porque me lo pegó a mí con un beso. Entonces no se puede decir que Verónica se fue deprimida de MasterChef. Verónica estaba feliz allí con nosotros».